SALAMANCA, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El escritor salmantino y director del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, Gonzalo Santonja, solicitó hoy a las puertas del Colegio de San Ambrosio, sede del Archivo General de la Guerra Civil, ubicado en Salamanca, que "cualquier medida" se aplace hasta que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre el recurso de inconstitucionalidad interpuesto por la Junta de Castilla y León sobre la ley que regula la devolución de papeles a Cataluña.
Santonja, que fue el encargado de leer el manifiesto en favor de la unidad del Archivo como colofón al acto organizado por el Ayuntamiento de Salamanca, apuntó durante su disertación que sólo los "nostálgicos de la dictadura" saldrían ganando con la "desvirtuación" del Archivo y que la concentración ante el Archivo celebrada hoy es una manera de pedir el respeto a los plazos del recurso que, al amparo de la Ley, la Junta de Castilla y León ha presentado ante el Constitucional.
"Eso y nada más que eso, una petición de mínimos: que se aguarde el fallo de la Justicia sin incurrir entretanto en actuaciones irremediables. ¿Esto no responde a la legalidad?", se preguntó.
El escritor bejarano, que tuvo que parar en varias ocasiones por los aplausos y gritos de la gente, aseguró que "continuamente" se recuerda a los salmantinos y a los castellanos y leoneses su obligación de ser respetuosos con la legalidad, ante lo que se preguntó cuándo se ha infringido la Ley en Salamanca desde que se proclamó la democracia.
Por contra, Santonja apuntó que las mismas autoridades que están "tan preocupadas por el estricto cumplimiento de la legalidad en Salamanca" actúan de una manera "radicalmente distinta" cuando la Constitución "es puesta en solfa en otros lugares", en referencia a la celebración en Cataluña de una jornada festiva en la que se "arrancaron" las páginas de la Constitución, "la misma que ampara sus desafueros".
"Lisa y llanamente nos encontramos ante el Archivo de la represión, realidad espantosa, incivil y cainita, que todavía minimizan los nostálgicos de la dictadura", apuntó el director del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, quien añadió que "sólo ellos" saldrían ganando con la "desvirtuación" del Archivo y que no se trata de crear nuevos centros sino de mantener el memorial de aquella "persecución sistemática" en homenaje "a las víctimas de tan terrible situación".
No obstante, Gonzalo Santonja aludió a los que "alientan" la idea de que durante la Guerra Civil España luchó contra Cataluña, "como si al lado de Franco únicamente hubiesen militado gentes del resto de España", y citó a personajes catalanes como el obispo de Salamanca, Pla y Deniel; el cardenal Isidro Gomá; el comisario de la "siniestra" Brigada Político-Social o los integrantes de las escuadras de la Delegación del Estado para Recuperación de Documentos que enviaron a Salamanca los papeles incautados en Barcelona.
"En su inmensa mayoría eran de allí mismo, personas cuyas identidades tampoco quiero recordar, entre otras razones porque el campo de los denunciantes ya está cubierto en la España de nuestros días por quienes, amparados en el anonimato, acusan en Cataluña a los comerciantes que anuncian sus productos en español. Recurso de coacción, ese sí, franquista de pura cepa", señaló Santonja.
Asimismo, el escritor recordó que el sacerdote "inductor" del Archivo, "su verdadero mentor y el gran responsable de que hoy nos encontremos aquí", fue Juan Tusquets Terrats, un religioso barcelonés, vinculado a la incautación de los papeles. "Tusquets dejó tras sí una obra obsesivamente dedicada al antisemitismo y la denuncia de la masonería, claves esenciales en la formación de este fondo", destacó.
"NOTABLES" AGRAVIOS.
Tras puntualizar que la Guerra Civil no fue de España contra Cataluña "sino de españoles contra españoles", Gonzalo Santonja aseguró que la devolución "a toda prisa" de los papeles del Archivo implicaría "notables agravios" dado que, en su opinión, muchos de los archivos y museos estatales parten de unos orígenes "nada pacíficos" como, por ejemplo, la Desamortización.
Por ello, Santonja recordó que en Barcelona hay multitud de legajos, libros y documentos levantinos, baleares y aragoneses, "amén de infinidad de obras de arte de Castilla y León" así como un auténtico tesoro de las comarcas oscenses de Barbastro-Monzón, antes adscritas a Lérida, "en cuyo Museo Diocesano se siguen exhibiendo no obstante las continuas disposiciones contrarias de la Santa Sede, diez años ya de litigios, siempre fallados en el mismo sentido, fraude de ley tolerado por quienes a nosotros nos exigen su cumplimiento hasta límites más que excesivos".
"Quede, sin embargo, constancia de que hoy, martes 3 de enero de 2006, nos hemos reunido a las puertas de San Ambrosio en defensa de la unidad del Archivo de la Guerra para que nunca se pierda la memoria de una etapa negra de la historia de España. Si otros la alteran, esa será su responsabilidad", concluyó el escritor entre aplausos.
