Comienza la declaración como BIC del mural de Quintanilla

Frescos Luis Quintanilla
Foto: UNIVERSIDAD DE CANTABRIA
Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 22:29

SANTANDER, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

   La Dirección General de Cultura ha incoado expediente para la declaración del conjunto de murales al fresco 'Ama la paz y odia la guerra', realizado por el pintor Luis Quintanilla, como Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de Mueble.

   Cultura recoge así el acuerdo adoptado por la Comisión Técnica de Patrimonio Mueble Artístico y Museos, que informó favorablemente la incoación de expediente, y la propuesta de la jefa de Servicio de Patrimonio Cultural en el mismo sentido.

   Según información del Vicerrectorado de Cultura, Participación y Difusión de la Universidad de Cantabria, los cinco murales al fresco que componen el conjunto 'Ama la paz y odia la guerra' son 'Hambre' ('Hunger', de 200 por 150 por 7 centímetros), y 'Soldados' ('Soldiers'), 'Huida' ('Flight'), 'Destrucción' ('Destruction') y 'Dolor' ('Pain'), todos ellos de 200 por 250 por 7 centímetros.

   Fueron creados por el pintor Luis Quintanilla con objeto de exhibirse en el Pabellón Español de la Exposición Internacional de 1939 en Nueva York, aunque nunca llegaron a exponerse porque la Guerra Civil concluyó antes del comienzo de la muestra.

   Durante medio siglo se les dio por desaparecidos, redescubriéndose, en 1990, en la misma ciudad. En febrero de 2007 los murales fueron rescatados.

   Los cinco murales constituyen la única obra que se conserva en la actualidad del proyecto del Pabellón español para la Exposición Internacional de Nueva York de 1939, a excepción de la serie de fotomontajes 'Los 13 puntos de Negrín', realizada por Josep Renau, editada en 1938.

   El estilo utilizado por el artista se aleja de las vanguardias artísticas del momento, centrándose en una fi uración realista similar a la que utilizaban los totalitarismos, de izquierdas o derechas, para trasladar claramente sus mensajes en la época de entreguerras.

   La técnica de los murales al fresco, heredada de los modelos renacentistas italianos, se adapta a la perfección a los modelos propagandísticos que Quintanilla pretendió adoptar en su obra. Escenas en las que los personajes adquieren relevancia frente al escenario donde se narran; escenarios que carecen de importancia o detalle, e incluso desaparecen, frente a la dureza de los temas narrados.

   La suavidad cromática, las expresiones congeladas de los personajes o el equilibrio que aportan las diagonales compositivas son algunas de las características compartidas por los cinco murales.

   El conjunto, situado en la actualidad en el Paraninfo de la Universidad de Cantabria, constituye una obra muy notable y peculiar dentro de la trayectoria artística de Quintanilla y es todo un alegato antibelicista que narra las consecuencias de la contienda civil española en cinco escenas figurativas, cuya temática se puede aplicar a la descripción genérica de un conflicto bélico intemporal.