SANTANDER, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El escritor argentino César Aira afirmó hoy en Santander que el humor le "ha perseguido siempre", por lo que ha "terminado odiándolo". "Escribo mis novelas con la mayor seriedad" y "trato de contar las tragedias de mi vida" y sin embargo, explicó, "se publica el libro, y los lectores me dicen: ¡cómo me reí!".
En este sentido, en una rueda de prensa previa en su intervención en los 'Martes Literarios' de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), relató que por esa razón escribió un libro titulado 'Cómo me reí'.
En él, Aira, quien también dirige en el Palacio de la Magdalena el taller 'Por qué escribir. Cómo escribir. Qué escribir. Un taller de reflexión y discusión', narra la muerte de una querida amiga y, aún así, "vinieron a decirme lo mismo", insistió.
Por otro lado, el también traductor transmitió su idea de la que debería ser la función de un escritor, "dejar al mundo algo que no tenía antes de que estuviéramos nosotros".
En este sentido, explicó que, "paradójicamente", predica a las nuevas generaciones que "no busquen lo bueno", sino "lo nuevo". "Ya se han escrito demasiados libros buenos", por ello abogó por aprender del verso del poeta francés Baudelaire, que dice que "hay que ir al fondo de lo desconocido para encontrar lo nuevo".
Preguntado por si existe un método de escritura, el autor de 'Las tres flechas' afirmó que "hay cosas que se aprenden con la práctica", así como "buenos y malos hábitos que se adquieren" con el tiempo y que, entre ambos, "van haciendo el estilo de uno". Además, insistió en que "no hay que descartar tan rápido los defectos", porque la literatura "es una actividad tan rara, que a veces los defectos sirven".
Por otro lado, Aira se refirió al mercado literario y criticó que "se ponga bajo la misma palabra, 'literatura', cosas que no son exactamente lo mismo". Así, explicó que la "literatura literaria es un mundo estrictamente minoritario", que "interesa a poquísima gente". "Lo que se practica", concretó, es lo que los americanos llaman "commercial-fiction", que es, según el autor, "una puesta al día temática de la vieja novela del siglo XIX".
"TALISMÁN REGENERADOR".
Con respecto a su trayectoria literaria, explicó que sus obras son "pequeños libritos secretos" que "no buscan adular al público", sino "crear en el público una actitud de coleccionista". Además, se consideró a sí mismo "favorito de la crítica académica", tal vez debido a "una demagogia de darles todo servido en bandeja de plata". "Mi proyecto era ser un maldito, un marginal", sin embargo, puntualizó, "he terminado siendo un escritor casi oficial".
Por último, el autor argentino informó de que se encuentra, como dicen los argentinos, en "un parate", refiriéndose a que lleva un año y medio sin escribir nada. "No sé si será la edad, el cansancio o el desaliento", apuntó Aira. No obstante, anunció que se ha propuesto que su estancia en Santander sea "un talismán regenerador" y que a partir del 16 de julio se pondrá a escribir "en serio". "Lo difícil no es escribir, es seguir escribiendo", concluyó.