El Teatro Real estrena 'El ángel de fuego', la ópera que llevó "a su límite" a Prokófiev

   MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

   El Teatro Real acoge desde el próximo martes 22 de marzo el estreno de 'El ángel de fuego', la ópera con la que Sergéi Prokófiev puso a prueba "sus límites" y le llevó a componer una obra que, debido a su dificultad para los intérpretes, únicamente pudo ser llevada a escena una vez muerto el autor ruso.

   "Todos los compositores siempre tienen sus momentos en que quieren encontrar sus límites y en todo momento de la Historia siempre aparece un creador que trata de superarlos. En este caso, fue Prokófiev", ha reconocido el director musical de la obra, Gustavo Gimeno, quien apunta a que el resultado de 'El ángel de fuego' es el de "una música precursora de muchas de las que vinieron en todo el siglo XX".

   En esta misma línea se ha mostrado el director artístico, Joan Matabosch, quien ha advertido que el papel de la protagonista, Renata, alcanza "una exigencia casi sobrehumana". "De todas formas, esto ha pasado siempre --el primer Tristán murió después de la obra--, hay muchas piezas que ahora son de repertorio que en su día parecían incontables", ha admitido.

   'El ángel de fuego' se basa en la novela del escritor simbolista ruso Valeri Briúsov y tardó casi 20 años en ser estrenada después de su composición. El propio Prokófiev era consciente de esta dificultad, llegando a afirmar que si no conseguía sacar de escena en algún momento a los dos personajes protagonistas, no podría interpretarse.

   Esta ópera provocó su rechazo --habla de trastornos psíquicos encubiertos en posesiones-- y únicamente vio la luz en el año 1954 --se terminó en el año 1927-- en una versión de concierto, ya con Prokófiev fallecido. Su autor, ante el temor de ver perdido su libreto, decidió componer antes una tercera sinfonía con gran parte de la música de esta obra.

    Calixto Bieito es el responsable de la puesta en escena, apostando precisamente por remarcar esos trastornos psíquicos de la protagonista y encontrarles una explicación. "Hoy sabemos que lo que eran episodios de posesiones demoníacas seguramente se tratase de una esquizofrenia no diagnosticada: se trata de entender la obra desde un lugar más psicológico", ha explicado el escenógrafo Marcos Darbyshire.

   "La idea es buscar un episodio de abuso y trauma en su niñez que genera una disociación. Como resultado de esto, ella no interpreta las alucinaciones con algo malo, sino como la visita de un ángel que le permite escapar de un episodio horrible y traumático", ha añadido Darbyshire, para quien el trabajo físico de los protagonistas también alcanza "cotas inhumanas".

   En cierta manera, Bieito sigue las instrucciones que dejó dadas el compositor ruso --aunque nacido en Donetsk, actual Ucrania-- sobre la puesta en escena. "Puede ser una ópera fascinante y poderosa, pero hay que evitar cualquier diablo o visión sobre el escenario, porque se corre el riesgo de caer en la mascarada", dejó escrito.

    Esta ópera, que estará hasta el 5 de abril y habrá diez funciones, contará con un reparto internacional entre los que se encuentran cinco cantantes rusos y otro con la nacionalidad compartida entre Rusia y Ucrania. Antes de cada función, el Teatro Real hará sonar el himno de Ucrania "como muestra de apoyo a su situación".