MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Real Madrid de baloncesto no contó hoy a su favor con la necesaria fortuna en el sorteo de 'Top-16' de la Euroliga, ya que le correspondió en suerte el escenario prácticamente más difícil de los posibles, teniendo en cuenta que era cabeza de serie.
Terminar como el mejor segundo de la primera fase, le aseguraba no cruzarse con ninguno de los dos primeros, pero tanto del segundo bombo, como del cuarto le tocó el rival más duro. El Maccabi, que fue el segundo mejor segundo, con las mismas victoria que los blancos, que le arrebataron el puesto en el primer bombo por mejor 'basket-average' será, a priori, el rival más complicado.
No serán menos complicados para los de Joan Plaza el Zalgiris y el Olympiacos, que compartieron el Grupo A en la primera fase, quedando por detrás de CSKA de Moscú, Montepaschi y Tau, con ocho y siete victorias, respectivamente.
Con tres campeones de Liga, Real Madrid, Maccabi y Zalgiris, el grupo se presenta como uno de los más complicados, por lo que, como suele ser habitual en este tipo de clasificaciones, ganar los partidos de casa y asegurar algún triunfo a domicilio será clave para conseguir el pase, más allá de pensar en ser primero de grupo y asegurar un hipotético cruce de cuartos más asequible.
En esos cuartos, los dos primeros de este grupo F, se medirían a los mejores del E, por lo que es muy factible un enfrentamiento fratricida de los blancos, si logran el pase, con Unicaja o Axa FC Barcelona, que tratarán de dejar fuera al todopoderoso CSKA de Moscú y a la Lottomatica Roma, adversario de los madridistas en la fase previa.
El campeón de Israel se presenta como uno de los grandes candidatos para estar en la 'Final Four' de Madrid, por lo que superar el 'Top-16' es un deber casi más que un objetivo para los de Israel, campeones de la competición en 2004 y 2005, finalistas en 2006 y que el año pasado se quedaron fuera en cuartos ante el CSKA.
Los macabeos comenzaron esta campaña muy irregulares en la primera fase, con dos victorias en casa y dos derrotas a domicilio ante Lietuvos y Unicaja, pero después se crecieron y sumaron cuatro victorias consecutivas, antes de perder de nuevo ante el Lietuvos. Cinco triunfos cosecutivos en el cierre dejaron a los de Zvi Sherf con un balance de 11-3, pero con un 'basket-averaje' de 54 por el de 122 del Real Madrid. Y es que los puntos sumados tendrán casi tanta trascendencia como las victorias, ya que puede volver a ser decisivos.
Real Madrid y Maccabi retomarán viejas rivalidades históricas, ahora con otros jugadores, como los americanos Marcus Fizer y Terece Morris, o el nacional David Bluthenthal, como los más destacados del equipo de Tel Aviv.
Los otros dos rivales de los blancos tampoco pondrán las cosas nada sencillas, ya que los de Kaunas terminaron la primera fase con ocho triunfos, por siete de Olympiacos y ambos ya saben los que es ganar al Tau en casa, aunque los dos perdieron en Vitoria.
Los lituanos, dirigidos por Rimantas Grigas, cuentan con un equipo con una base compuesta netamente por jugadores nacionales, destandado sus americanos Marcus Brown, DeJuan Collins y Michael Bradley, sin olvidar al croata Marko Popovic.
Por su parte, los griegos están perdiendo protagonismo por 'culpa' del Panathinaikos, pero su potencial es temible y más con el fiachaje de un histórico como es Panagiotis Giannakis, que se ha convertido en su nuevo técnico. Marc Jackson es el líder anotador del equipo, además del cuarto jugador con mejor ranking de la Euroliga y uno de sus máximos anotadores.
Junto al él, jugadores como Arvydas Macijauskas, ex de Tau Cerámica, Lynn Greer o Qyntel Woods destacan también en el equipo que tratará igualmente de evitar de estar en la ansiada 'Final Four' del 2 al 4 de mayo en el Palacio de los Deportes de Madrid.
