BILBAO, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El escolta catalán Roger Grimau ha asegurado este jueves en su presentación como nuevo jugador del Bizkaia Bilbao Basket que tras abandonar la disciplina del Regal FC Barcelona, el club bilbaíno era su "objetivo prioritario" y ha señalado que no descarta levantar algún título en las dos temporadas que ha firmado como 'hombre de negro'.
"Estoy muy feliz de estar aquí. Hace un año no imaginaba que acabaría aquí. Pero tras mi salida del Barça, uno se pone a mirar dónde le gustaría recalar, y Bilbao era el sitio donde quería venir a jugar; era mi objetivo prioritario por muchas cosas", aseguró Grimau en la sala de prensa del Bilbao Arena.
Grimau confesó que su salida del Barcelona tras ocho temporadas en las que ha ganado trece títulos, "ha sido difícil". "Soy catalán, soy culé, y salir de tu club hace daño", reconoció.
Pero la "rápida oferta" que le trasladaron desde Bilbao sirvió para cicatrizar, al menos en parte, la herida en "la autoestima". "Fue todo muy rápido; hablamos un día y llegamos a un acuerdo porque era lo que quería", incidió.
El barcelonés aseguró que "la ilusión es máxima" y confió en "poder encajar bien" en una plantilla "con mucha ambición, con mucho carácter y con ganas de crecer". "Es un muy buen equipo. No puede ser de otra manera porque para jugar una final de la Liga ACB tienes que ser muy bueno", destacó.
El jugador garantizó que se va a entregar "al cien por cien, como siempre". "Luego jugaré mejor o peor, pero mi entrega siempre va a ser la máxima para intentar ganar", afirmó.
Uno de los motivos principales que le llevaron elegir el club bilbaío fue el de poder vivir en primera persona el 'efecto Miribilla' que en la final de la Liga ACB pudo vivir desde el otro lado. "Es un ambiente de fiesta y alegría que en pocos campos de Europa he podido ver. Como jugador es muy bonito y me apetece formar parte de esta familia".
Otro de los atractivos que vio a la hora de recalar en las filas del Bilbao Basket fue tener la oportunidad de disputar de nuevo la Euroliga, una competición que conoce bien. "En Lleida viví una ilusión similar, pasamos de EBA a Europa. Es fantástico porque es una competición espectacular. El primer día que escuchemos aquí el himno de la Euroliga se nos va a poner la piel de gallina, ya lo veréis", avisó.
En este punto, el nuevo 'hombre de negro' valoró el grupo que le ha tocado en suerte al conjunto bilbaíno en la máxima competición continental y subrayó que "cualquier equipo va a ser duro porque esto es Euroliga y es muy difícil". Al tiempo, consideró "clave" que el equipo se haga "fuerte en casa; y, fuera, pelearlo". "Creo que tenemos un buen equipo", apostilló.
En el Barça, el escolta catalán ha desempeñado "diferentes roles". "En ocho años me ha tocado jugara más y jugar menos; ser más importante en ataque o en otros aspectos. Aquí no sé que me va a tocar, pero haré lo que me pida el entrenador. No me preocupa jugar más o menos; lo único que quiero es ayudar al equipo a que gane", apuntó.
Grimau encontrará mucha competencia en la zona exterior, pero es algo que tampoco le preocupa, consciente de que "para crecer y poder competir, el equipo tiene que tener 12 jugadores muy buenos y que cada entreno sea duro". "Tener un equipo donde todos son capaces de jugar minutos y jugar bien es lo que te hace ser competitivo. Y eso, a la postre, es lo que te hace ganar", aseveró.
En las filas bilbaínas coincidirá con dos viejos amigos, como son Álex Mumbrú y la otra incorporación, Raúl López. "El destino nos trae otra vez a jugar juntos. Tengo mucha ilusión y espero que sean dos años fantásticos para mi y para toda la ciudad", confió.
Dos años en los que Grimau no descartó poder levantar algún título con el Bizkaia Bilbao Basket y engordar su brillante palmarés personal (una Euroliga, tres Ligas ACB, tres Copas del Rey, tres Supercopas ACB y tres Ligas Catalanas). "No renuncio a nada. A hay que ser ambicioso", concluyó.
Grimau estuvo acompañado por el presidente de Bilbao Basket, Pedja Savovic, que aseguró estar "muy contento de contar con un jugador como él, que tiene mucha experiencia y títulos". "Estoy seguro de que va a transmitir su conocimiento del baloncesto y su personalidad dentro y fuera de la cancha", señaló.
Para finalizar con el acto, el club tuvo un gesto con Roger Grimau en el día en el que cumple 33 años y, tras invitar a los presentes a dedicarle el 'Zorionak zuri' ('Cumpleaños feliz' en euskera), obsequió al escolta con una tarta.
