SEVILLA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Cajasol, Manel Comas, comentó hoy, en entrevista concedida a Europa Press, que no descarta "en absoluto" terminar su carrera como entrenador en el banquillo del Cajasol.
El catalán ha certificado, con el triunfo obtenido en la pasada jornada frente al Tau, la permanencia en ACB del cuadro hispalense, aunque aún no se plantea abordar su posible continuidad hasta que finalice la campaña sino que, por encima de ello, persiste en su deseo de que el Cajasol finalice lo más arriba posible en la tabla.
"Cualquier equipo debe tener una impronta y el club tiene que terminar siempre la competición sin bajar la guardia y, sobre todo, ante equipos de enjundia como son Unicaja y Real Madrid, nuestros próximos rivales. Hemos sido capaces de jugar muy bien contra Barcelona y Tau y eso quiere decir que somos capaces de competir a ese nivel. Eso es lo que quiero transmitir, pero lo de las continuidades y esas cosas lo dejo un poco para final de temporada", precisó.
Con todo, Comas deja entrever que, efectivamente, seguirá en Sevilla. "Todo apunta a que no habrá ningún problema, pero no quiero todavía hablar de nada de esto hasta que la temporada haya acabado por una cuestión de filosofía profesional, de ética, y de respeto a los jugadores, a la afición y al club", insistió.
Sea como sea, Manel no duda su respuesta cuando se le cuestiona si le gustaría colgar el silbato en su actual equipo. "Siempre he dicho que dejaré de entrenar el día que no tenga ilusión por hacerlo y creo que, todavía, estoy demostrando que ilusión por entrenar la tengo por arrobas. Es evidente que el Cajasol es un proyecto interesante, y para nada descarto que yo termine mis días de entrenador en el Cajasol. No lo descarto en absoluto", sentenció.
En resumen, Manel Comas insiste en su intención de derrotar a los dos 'grandes' con los que el Cajasol tiene aún que medirse, empezando por el duelo regional contra el Unicaja.
"Quiero que en los dos partidos que nos quedan, mantengamos, pensando en el año que viene, esa ambición de sacar los encuentros adelante. No me gustaría para nada tener una bajada de brazos. Lo que quiero es que en el partido del Unicaja tengamos una buena respuesta de público y, que en el del Madrid, llevemos las pilas cargadas para si podemos, terminar con dos victorias más", dijo.
El técnico del Unicaja, Sergio Scariolo, ya ha advertido que se espera un partido muy duro en esta visita a San Pablo. Comas coincide con su colega, al tiempo que expresa su deseo de darle un homenaje a la afición.
"Está claro que debemos devolverle a la afición al menos algo de lo que ella nos está dando durante todo el año y que, por desgracia, hasta esta segunda vuelta no le hemos dado demasiadas alegrías, varias de las cuales, además, han sido fuera de casa y no las han podido seguir en directo. En este momento la ciudad se ha volcado en el Cajasol y nuestra obligación es, en el partido ante el Unicaja, dar un buen espectáculo. El partido va a ser duro para ellos y para nosotros, porque aquí nadie regala nada. Ellos están en fase de preparación para el 'play-off' y nosotros, en la línea de no bajar la guardia y de tener el orgullo hasta el último día de competición", apuntó.
UN EQUIPO CON SELLO PROPIO.
De igual modo, Manel Comas apuesta por dotar al Cajasol de un marchamo concreto en la ACB. "Pienso que el sello de la casa es un sello de prestigio. Lo que hay que conseguir es que Sevilla sea un equipo que compita a tenor de la ambición y del sello que tiene. Llevamos unos años en que, por unas circunstancias u otras, no se está logrando igualar las ilusiones que tiene la afición, pero está claro que, en el futuro, hay que conseguir ese sello y que el equipo esté donde en teoría y por potencial debe estar. El futuro del Cajasol debe ser acorde con la ciudad, con la historia del club y con la potencia de nuestro nombre", refirió.
Sin embargo, el preparador también remarcó que, cuando concluya la temporada, será el momento de analizar en profundo, por qué se lleva una década sin alcanzar logros deportivos en el club.
En cuanto a la plantilla, destaca, por méritos propios, la aportación de Bennet, hacia quien su entrenador no regatea elogios. "A Elmer no lo vamos a descubrir ahora, ya que es un profesional como la copa de un pino y un jugador de extraordinario nivel. Durante diez años ha sido el mejor base de Europa. Todos tenemos tendencia a mirar el carnet de identidad, pero yo lo que miro es la persona y su ilusión por jugar. Es evidente que ha sido un pilar fundamental para que el equipo haya reaccionado como lo ha hecho, y una ayuda para el entrenador para que hayamos conseguido salvar una cosa que estaba muy difícil".
Por último, Manel aludió al pívot Michalis Kakiouzis, que se ha 'destapado' en esta fase final de la Liga, tras un arranque decepcionante.
"Ha tenido un rol muy específico en etapas anteriores y el rol nuevo que tenía aquí llevó un tiempo de adaptación. Hemos tenido unas conversaciones, y él se ha adaptado perfectamente a este rol, lo cual demuestra que es un jugador que, cuando se le ha pedido que subiera unos escalones y que su aportación en anotación fuera mayor, lo ha asumido y yo estoy satisfecho de que haya desarrollado ese rol con la facilidad con la que lo ha hecho", concluyó.
