Baloncesto.- Valdeolmillos advierte sobre la necesidad de mejorar el bloqueo del rebote ante el León

GRANADA 15 Feb. (EUROPA PRESS) -

Sergio Valdeolmillos, entrenador del CB Granada, comentó hoy que su equipo deberá mejorar el bloqueo del rebote, en el partido de mañana contra el Grupo Begar León, ante el que Curtis Borchardt continuará siendo baja en el conjunto nazarí.

"Los aspectos que más preocupan del partido son nuestro bloqueo del rebote, que es un poco nuestra asignatura pendiente, aunque ahora nos falte una pieza clave en este aspecto del juego. Tenemos que estar muy centrados, no sólo nuestros hombres interiores, sino también nuestros jugadores exteriores que también nos pueden ayudar en ese tipo de situaciones", precisó.

Ello, continuó el técnico, permitirá al Granada marcar su ritmo de juego y ser más rápido en ataque. "Dominar nuestro aro y no dar segundas opciones de juego va a ser importante y determinará la evolución del partido", espetó.

Sin embargo, y pese a ser el León un rival directo en la lucha por la permanencia, Valdeolmillos no le da una importancia especial a este choque.

"Este es un partido igual de importante que todos los demás, aunque suene a tópico. No deja de ser un partido que nosotros tenemos que afrontar con la misma tensión, responsabilidad y ganas de ganar con las que asumimos el del Iurbentia Bilbao", espetó.

Por encima de cualquier otra circunstancia, Valdeolmillos resaltó la fortaleza que, como local, debe mostrar el Granada. "Llevamos un tiempo en el que realmente no somos un equipo estable, las lesiones nos han acompañado más de lo deseable, pero hemos sido un equipo muy fuerte y competitivo en casa y eso tenemos que seguir haciéndolo valer. Anímicamente estamos bien, en la misma línea con la que fuimos a Murcia: estamos unidos, dispuestos a jugar con garra, con fuerza", sentenció.

Por lo tanto, los andaluces saldrán a la cancha a por todas, y sin fiarse de la aparente debilidad de su oponente: "Que el Grupo Begar León ocupe la última plaza de la tabla sólo quiere decir que no han aprendido a ganar, pero no son un equipo que juegue mal".

"Además, sus nuevas incorporaciones les habrán generado unas expectativas, nuevas ilusiones y cierta inyección de moral, aunque nunca sabes cómo van a evolucionar después. Para ellos estos partidos son como una final y vendrán a un nivel de tensión y de ansiedad y de juego; que hará que parezcan que no son el último clasificado", advirtió.