Balonmano/Europeo.- (Previa) España busca el codiciado billete para los Juegos de Pekín 2008

Hungría, Bielorrusia y Alemania, rivales de la primera fase de un torneo que se presenta muy competido


MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

La selección española de balonmano afrontará desde mañana y hasta el 27 de enero el Europeo de Noruega, una cita donde los jugadores de Juan Carlos Pastor buscan el único y codiciado billete directo existente para los Juegos de Pekín de este verano, un éxito que iría unido a un gran resultado en el campeonato.

De hecho, sólo Alemania, como campeona del mundo, tiene su pase para el evento en la capital china, y en tierras nórdicas se jugará ya no sólo por el título continental y el podio, sino por un preciado billete olímpico, que evitaría la disputa de un torneo clasificatorio en el mes de mayo, con mucha carga de partidos ya acumulada. El oro asegura el pase a Pekín y la plata, siempre y cuando los alemanes fuesen los campeones. Además, también están en juego las plazas para el siguiente Mundial en Croacia y el Europeo en Austria.

Por ello, y como el propio seleccionador ha dejado claro --"los Juegos son nuestro objetivo del año", afirmó--, el combinado nacional acude al Europeo con ganas de volver a estar con los mejores y aspirar a ese billete, además de tomarse la revancha del Mundial de Alemania de 2007.

España se quedó en los fatídicos cuartos de final contra los anfitriones en un polémico choque y finalmente se vio relegada al séptimo puesto, un lugar que alejó al equipo del podio después de un exitoso ciclo compuesto por el histórico oro mundialista en Túnez, el oro de los Juegos Mediterráneos de Almería del mismo año, y la plata del último Europeo, celebrado en Suiza en 2006.

Ahora, el combinado nacional tiene la intención de regresar, al menos, con un metal, pese a que el campeonato se presenta muy complicado por la gran cantidad de aspirantes, por el número de partidos duros en poco tiempo (diez días, con dos de descanso), y porque Juan Carlos Pastor se ha visto obligado a 'retocar' el equipo por los contratiempos.

Así, el técnico vallisoletano tuvo que prescindir de su lista de una pieza clave como el pivote Rolando Uríos, lo que significa una pérdida importante en ataque, que deberá ser compensada por una mayor aportación ofensiva de la primera línea. Sin embargo, los problemas le llegaron durante la concentración navideña con las lesiones de los azulgranas Víctor Tomás y David Barrufet.

El extremo renunció por molestias en la espalda y abrió las puertas a un conocido como Roberto García Parrondo, mientras que el veterano portero no acudirá por culpa de una rotura de fibras, lo que para Pastor es una sensible baja en lo deportivo y en lo anímico, y su hueco es para José Manuel Sierra, portero del BM Valladolid, equipo del seleccionador.

PRIMERA FASE SIN FALLOS.

De todos modos, el bloque que se presentará en Noruega es conocido. Las novedades, además de la de Sierra, son los pivotes Julen Aguinagalde (Ademar) y Asier Antonio (BM Valladolid), y el joven Carlos Ruesga, que acumula mucha responsabilidad en el Portland San Antonio y más tras los problemas físicos de Ivano Balic. El asturiano es actualmente el quinto máximo goleador de la 'Champions', con 43 tantos.

El resto del equipo es el de las últimas citas y que ha sido el que ha dado los mejores años al balonmano nacional, aunque destacan los retornos del veterano Mariano Ortega (CAI BM Aragón) y del extremo Albert Rocas (FC Barcelona), que no estuvieron en Alemania por decisión técnica y lesión, respectivamente.

España, que terminó invicta su preparación y con cinco victorias, destacando la última ante Francia en el Memorial Domingo Bárcenas (32-30), comenzará mañana el Europeo dentro del grupo C, que se juega en Bergen, donde competirá con Alemania y Hungría, como duros huesos, y Bielorrusia.

El debut será ante el combinado magiar, un rival ante el que no se puede fiar y al que ya derrotó en el último Mundial por 33-31 con mucho trabajo. El viernes serán los novatos bielorrusos y el domingo cerrará ante la campeona del mundo, un rival al que se tendrá ganas por lo sucedido hace casi un año y con el que vive siempre tensos y duros partidos. El objetivo es pasar invicto a la segunda fase, donde cuentan las victorias ante los clasificados del grupo y desde el que pasan los dos primeros directamente a las semifinales.

España deberá lidiar, como siempre, con una amplia nómina de aspirantes al trono continental, que defiende Francia. Los galos estarán en primera línea junto a los alemanes y los daneses, terceros en el Mundial y en los dos últimos Europeos, sin olvidar al talento croata, mermado por los problemas físicos, pero probablemente con Balic.

Sin embargo, tampoco habrá que olvidar el poderío anfitrión de Noruega, el regreso a la élite de Suecia, o el siempre carácter imprevisible de Polonia, actual subcampeona mundial, y de Rusia.