BRUSELAS 4 Abr. (EP/AP) -
Los 20 equipos ProTour y la mayoría de sus ciclistas han alcanzado un acuerdo con la Unión Ciclista Internacional (UCI) por el que pondrán a disposición de las autoridades competentes sus muestras de ADN para las pruebas sobre posibles casos de dopaje.
El anuncio fue realizado hoy por la UCI y los equipos que integran el ProTour respecto a la información ofrecida ayer por la fiscalía de la localidad alemana de Bonn sobre la coincidencia de las muestras de ADN del ex ciclista alemán Jan Ullrich con algunas de las bolsas de sangre requisadas en la 'Operación Puerto' contra el dopaje, llevada a cabo por la Guardia Civil española.
El corredor alemán entregó voluntariamente una muestra de saliva a la fiscalía de Bonn para que realizarán una comparación de ADN con las bolsas de sangre marcadas con los nombres de 'Jan' y 'N.1' y confiscadas la primavera pasada en el marco de la citada operación.
El compromiso de los ciclistas y los equipos "ofrece un instrumento importante para trabajar", señaló al respecto el presidente de la UCI, Pat McQuaid. Bajo este sistema, los ciclistas tendrían que poner sus muestras de ADN a disposición de las investigaciones abiertas sobre posibles casos de dopaje.
"La decisión no implica que los ciclistas tengan que exponer sus muestras de ADN en un banco de información, sino que sólo los compromete a hacerlo si resulta necesario", subrayó Gerrit Middag, el director general de 'International Professional Cycling Teams'. "A largo plazo, se demostrará su valor", añadió.
"El resultado confirma que las autoridades judiciales pueden ayudar al deporte mucho en la lucha contra el dopaje", señaló, por su parte, el presidente de la UCI tras la reunión llevada a cabo en Suiza entre el organismo que representa y los equipos ProTour.
Asimismo, McQuaid añadió que la UCI no olvidará la 'Operación Puerto' española, que implicó a más de 50 ciclistas e impidió participar en el pasado Tour de Francia a algunos de sus favoritos, como el alemán Jan Ullrich y el italiano Ivan Basso, junto a otros siete corredores, y provocó la disolución de dos equipos tras la retirada de sus patrocinadores. "Queremos saber toda la verdad", afirmó.
No obstante, la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil española, que se inició el pasado mes de mayo con la detención del médico Eufemiano Fuentes, el director deportivo Manolo Sáiz y otros seis sospechosos en relación a su posible implicación con una red de dopaje en el deporte, fue archivada por el juez instructor del caso, con el argumento de que la nueva ley antidopaje española no estaba vigente cuando saltó el escándalo.
Sin embargo, tanto la fiscalía de Madrid como la abogacía del Estado han recurrido el archivo del caso al entender que no se habían practicado las diligencias solicitadas con anterioridad por el Ministerio Público.