La recuperación de la ascensión al Aubisque y las cronos se erigen en claves del recorrido de 2007 en el Tour de Francia

Actualizado: viernes, 6 julio 2007 13:11


LONDRES, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -

La recuperación de la mítica cumbre del Aubisque, el inédito Port de Balés y las dos pruebas contrarreloj de algo más de 50 kilómetros se erigen en las claves del Tour de Francia 2007, que comienza mañana en Londres con la búsqueda de un ganador, tras el atípico año que ha sucedido a la última edición, huérfana de un vencedor tras el positivo protagonizado por el estadounidense Floyd Landis.

La ascensión al Aubisque, que el pelotón de la carrera francesa no coronaba como final de etapa desde 1985, será, en palabras del director de la ronda gala, Christian Prudhomme, "la etapa más dura del Tour". "Si el jersey amarillo no está atento puede tener problemas", añadió el nuevo 'patrón' de la prueba el día de la presentación del recorrido el pasado mes de octubre.

La 94 edición de la ronda gala, que se disputará del 7 al 29 de julio, contará con un prólogo y 20 etapas, con un recorrido total de 3.547 kilómetros, que se desglosan en once jornadas llanas, seis de alta montaña, una de media montaña y tres contrarrelojes individuales, prólogo incluido, para un total de 117 kilómetros de lucha contra el tiempo.

El inicio del presente año, que arrancará con un prólogo de 8 kilómetros en Londres, con un turístico recorrido por Trafalgar Square y los alrededores del Palacio de Buckingham, saldrá así por tercera vez desde Inglaterra para luego atravesar Canterbury, Kent y el Canal de la Mancha rumbo a Dunkerque.

Otra de las características de la presente edición de la 'Grand Boucle' son sus tres llegadas en alto, los 21 puertos de montaña de segunda, de primera y de categoría especial que atraviesa y las doce ciudades etapa inéditas que recorre: Londres, Canterbury, Waregem, Villers-Cotterets, Joigny, Chablis, Semur-en-Auxois, Tignes, Tallard, Mazamet, Cognac, Marcoussis.

Además, por segundo año consecutivo la mejor prueba del mundo por etapas no disputará una crono por equipos, aunque al prólogo de 8 kilómetros añadirá dos pruebas contrarreloj, la primera al final de la segunda semana con salida y meta en Albi, de 54 kilómetros, el 21 de julio, y la segunda, el penúltimo día, 55 kilómetros entre Cognac y Angouleme.

La llegada a los Alpes, que se inicia el segundo sábado de la carrera con la séptima etapa con inicio Bourg-en-BresseLe y final en Grand-Bornand, sobre 197,5 kilómetros, tendrá como uno de sus focos de atención la llegada en alto en Tignes, en la siguiente jornada, protagonizando dos días que pueden modificar el curso de la competición.

No obstante, los Pirineos, en los que se subirá por vez primera al Port de Bales y se recupera el Aubisque, en la etapa 16, sí que se tornarán en las definitivas claves que designarán el protagonista del tradicional paseo por los Campos Elíseos de París, en un año en el que los casi 3.550 kilómetros de su recorrido no atraviesan el turístico tour por seis países distintos que caracterizó a la edición anterior.