La retirada de Michael Rasmussen, un nuevo golpe contra la mejor carrera del mundo

Actualizado: jueves, 26 julio 2007 11:20


MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Tour de Francia, considerada la mejor carrera ciclista del mundo, recibió hoy un nuevo golpe con el anuncio del Rabobank de retirar al danés Michael Rasmussen, líder de la ronda y prácticamente virtual ganador, pero involucrado en presuntas sospechas de dopaje por saltarse varios controles por sorpresa antes de la 'Grand Boucle'.

El pasado 19 de julio, Rasmussen recibía la noticia de su exclusión de la selección de su país para futuras competiciones (Mundiales de Stuttgart 2007 y Juegos de Pekín 2008), por no haber informado de su paradero y saltarse de ese modo dos controles antidopaje.

Desde ese día, el sólido líder de la carrera, con el paso del tiempo más afianzado y tras la contrarreloj de Albi situado en el grupo de favoritos, se vio rodeado por la sospecha del dopaje en el peor de los marcos posibles, el Tour y Francia, deseosos ambos de limpiar la carrera de tramposos desde el 'caso Festina' de 1998.

Sin embargo, en la edición 2007, hasta la decisión de la Federación Danesa, el Tour caminaba sin problemas, pese al carrusel de confesiones de dopaje de la gran parte del antiguo Telekom, entre ellos el ganador de la ronda en 1996, precisamente otro danés, Bjarne Riis, que reconoció haber consumido EPO en su victoria.

Luego, la prueba, en su tercera semana, no ha tenido respiro a nivel de malas noticias. Primero, el positivo de Vinokourov, excelso en su exhibición en la 'crono' de Albi, realizada presuntamente gracias a una transfusión sanguínea. Luego, Cristian Moreni daba hoy positivo, reconocido por el propio ciclista, por testosterona.

De todos modos, aún quedaba el último golpe. El Rabobank, sorprendentemente tras la gran prestación de Rasmussen en el Aubisque, decidía que el danés, que tenía la carrera casi en el bolsillo, no vestiría más de amarillo por mentirles.

Patrice Clerc, presidente de ASO, la organizadora de la 'Grand Boucle', indicaba el martes en una entrevista al diario 'L'Equipe' que de haber conocido la infracción del danés antes de la salida del Tour, no habría participado. "El campeón del Tour debe tener un comportamiento ejemplar, irreprochable", recalcó.

Un día después, con el líder asentado y saboreando el mayor éxito de su carrera deportiva, su equipo decidió que no tomaría la salida al día siguiente por haberles mentido de su paradero. Rasmussen habría dicho que estaba en México cuando realmente estaba en Italia, sin saber exactamente las razones de su estancia en este país, y por lo que no se sometió a varios controles antidopaje.

"Michael Rasmussen ha violado las reglas del equipo", señaló un portavoz del Rabobank, formación que además despedirá al danés, y que no ha decidido si tomará mañana la salida en Pau o tomará la misma decisión que el Astana y el Cofidis, que lo hicieron por los positivos de Vinokourov y Moreni.

RASMUSSEN CONFIRMA HABER MENTIDO

"En numerosas ocasiones, pretendió decirnos que estaba entrenando y eso era falso. La dirección del equipo había sido advertida, en numerosas ocasiones, y hoy todavía ha recibido nuevas informaciones", apuntó por su parte el director del Rabobank, Theo de Rooy.

El Rabobank conoció hoy el verdadero paradero el corredor danés. "Nos hemos enterado al mediodía que Michael no estuvo en México como él nos había señalado. En vista de esta información, los responsables del equipo le han preguntado si lo podía confirmar y ha dicho que estuvo en Italia y no en México", apuntó el portavoz.

Esta situación, para Theo de Rooy, director del equipo, "era la gota que colmaba el vaso", según el portavoz. "Es por lo que hemos decidido que no tome la salida y los otros ciclistas deben decidir si salen o no. La decisión será tomada mañana", sentenció el miembro del equipo holandés.

De no tomar la salida, el Rabobank que sería el tercer equipo que dejaría la carrera tras el Astana y el Cofidis, que lo hicieron por los positivos de Alexandre Vinokourov y Cristian Moreni, respectivamente.

El Tour no recibió la noticia de mal agrado. "No se puede dejar que se tome el pelo a una carrera como el Tour de Francia. De este modo al menos, no nos sentiremos deshonrados", indicó Christian Prudhomme, director de la prueba.

Con todo, la 'Grand Boucle' se puede prestar a coronar por segundo año consecutivo, aunque Pereiro lo sea de modo virtual y no oficial, a un ciclista español. El combativo Alberto Contador (Discovery Channel), actual segundo clasificado, será mañana el nuevo líder con una ventaja de 1:53 sobre el australiano Cadel Evans (Predictor-Lotto) y 2:49 sobre el estadounidense Levi Leipheimer (Discovery Channel), renta que deberá defender en la 'crono' de 55,5 kilómetros.

EL RECUERDO DE 2006

El Tour también fue golpeada en su anterior edición, la primera en ocho años sin la presencia de Lance Armstrong, cuando el estadounidense Floyd Landis, ganador por delante de Óscar Pereiro, dio positivo por testosterona, conocido a la conclusión de la carrera, y 'manchó' una carrera, ya trastornada antes de su inicio por la 'Operación Puerto' y la no participación a última hora de sus principales figuras (Ivan Basso, Jan Ullrich y Alexandre Vinokourov).

El americano sigue su lucha contra el laboratorio de Chatenay-Malabry en los tribunales y los organizadores no han tomado ninguna decisión sobre el ganador, perjudicando a Pereiro, y limitándose a retirar el dorsal número uno.