LONDRES, 10 Dic. (EP/Reuters) -
El presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Max Mosley, pidió hoy, en la reunión que mantuvieron con la FOTA (Asociación de Equipos de Fórmula 1), la "necesaria reducción de costes" debido al difícil momento económico que atraviesa el sector, además de criticar a Ferrari por no aceptar el KERS, un nuevo sistema de energía.
"Necesitamos recortar drásticamente los costes y conseguir la innovación de nuevo en la Fórmula 1", dijo Mosley, quién cree necesario apostar, pero con mesura. "Hay que estabilizar el sistema con un motor de base, así como una caja de cambios estándar", planteó el dirigente inglés.
Además, Mosley también se mostró como un firme defensor del sistema KERS, que está previsto se introduzca la próxima temporada. Un sistema de recuperación energética que no sólo tiene como objetivo abaratar costes, sino también cambiar las prioridades de los fabricantes de automóviles que participan en el gran circo.
Es decir, pretende aprovechar la energía "desaprovechada" que genera todo tipo de movimiento inercial. Trata de captar la energía generada cuando frena el monoplaza y lo transforma en breves ráfagas de potencia adicional.
Es en este aspecto donde algunos equipos se han mostrado reticentes, prefiriendo que el sistema KERS atrase su puesta en funcionamiento. Mosley, un gran defensor del nuevo sistema, avisó de que deben buscar el consenso.
"Una empresa ha producido un sistema eléctrico que sorprenderá a la gente, pero algunos equipos líderes en el campeonato, como es Ferrari, han dicho que no les gusta KERS porque es muy complicado", manifestó el máximo dirigente de la FIA.
Por último, Mosley explicó que en su reunión con los miembros de la FOTA discutieron diversas propuestas para la campaña que se avecina, aunque también algunos aspectos relacionados con la crisis económica que atañe al sector y que provocó la desaparición de Honda la semana pasada.
