BARCELONA, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El FC Barcelona vuelve a generar ilusión entre sus aficionados y ha comenzado a afinar su juego ante un mes decisivo en que debe afrontar una serie de partidos ante sus rivales directos en la Liga, Valencia, Sevilla y Real Madrid, y también los importantes retos en la Liga de Campeones y la Copa del Rey.
En menos de un mes, los azulgrana se enfrentan a sus tres primeros perseguidores en la Liga y se juegan la continuidad en Europa, donde les espera el cruce de octavos de final ante el Liverpool que se resolverá en Anfield, y también en la Copa del Rey, en la que deben remontar un 0-1 al Zaragoza para poder seguir adelante.
El barcelonismo respira tranquilo después de la victoria ante el Racing (2-0), pues reapareció Ronaldinho de Assis con dos goles y regresaron al Camp Nou los ya recuperados Leo Messi y Samuel Eto'o, aunque el camerunés se convirtió en el protagonista negativo de la jornada por negarse a salir a cinco minutos para el final.
El entrenador Frank Rijkaard sorprendió al desvelar durante la rueda de prensa posterior al partido que Eto'o le comunicó al técnico ayudante Eusebio Sacristán su negativa a jugar. El delantero había estado calentando en la banda unos 10 minutos y no quiso salir a jugar los cinco últimos minutos del partido.
El enfado del africano, quien había reaparecido la semana pasada tras cuatro meses de baja al jugar los ocho minutos finales del partido en Pamplona, se convierte en un nuevo reto para sus entrenadores y para el vestuario, que ya sufrió otro desplante del goleador camerunés a principios de la actual temporada.
En aquella ocasión, Eto'o fue sustituido por el recién llegado Eidur Gudjohnsen en el descanso del partido de vuelta de la final de la Supercopa de España ante el RCD Espanyol y decidió irse a su casa sin esperar a ver la segunda parte, por lo que además no participó en las celebraciones del Barcelona por la conquista del título.
Ahora, Rijkaard deberá demostrar nuevamente sus dotes para calmar a Eto'o y gestionar un episodio de este tipo sin alterar el buen ambiente de la plantilla. La salida de tono del delantero, en todo caso, contrasta con las alegrías de la jornada para el Barcelona, que parece haber reaccionado a tiempo ante las exigencias del calendario.
RECUPERACIÓN DE JUGADORES Y DE FÚTBOL.
Por una parte, ya dispone de toda la plantilla. Ante el Racing sólo faltaron por lesión los defensas Lilian Thuram y Sylvinho Mendes, aunque en ambos casos su regreso está próximo. Y, por otro y no menos importante, mantiene su línea de mejora y está cada vez más cerca de ofrecer el juego de los dos últimos años.
Ahora, con la comodidad añadida de ser más líderes gracias a los tropiezos de sus rivales, los azulgrana se juegan en menos de un mes buena parte de sus opciones de lograr su tercera Liga consecutiva y también si seguir optando a revalidar la corona europea. Además, le queda intentar la remontada ante el Zaragoza en la Copa.
El Barcelona ha salido reforzado de esta jornada, pues ha dejado al Sevilla a tres puntos y ya tiene a cinco puntos por debajo al Real Madrid y a siete al Valencia, su próximo rival. En una semana, el conjunto catalán visita Mestalla con la oportunidad de descolgar definitivamente de la carrera por el título al equipo valenciano.
Después, llegará el primer partido de la eliminatoria ante el Liverpool, en el Camp Nou. Tras este encuentro, el Barcelona recibirá al Athletic Club de Bilbao antes de afrontar tres partidos consecutivos fuera de casa y decisivos, ante el Sevilla en la Liga, el Zaragoza en la Copa del Rey y el Liverpool en la Liga de Campeones.
Los azulgrana regresarán al Camp Nou justo después de la eliminatoria en el torneo europeo para la disputa del clásico ante el Real Madrid, que también se juega antes de la cita en Barcelona su futuro en la máxima competición continental, en la que el cuadro madridista se enfrenta al Bayern de Múnich alemán.
