El Bayern saca el rodillo contra el Sporting de Portugal

Actualizado: miércoles, 25 febrero 2009 23:51


LISBOA, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Bayern de Múnich dejó vista para sentencia la eliminatoria ante el Sporting de Portugal de octavos de final de Liga de Campeones, tras imponerse de forma contundente (0-5) al Sporting de Portugal, que no pudo frenar la calidad de los Ribery, Klose, Toni y compañía.

El conjunto luso, que comenzó muy voluntarioso y creando ocasiones, se deshizo tras la reanudación cuando Klose mató el encuentro con el 0-2. El internacional alemán enterró las opciones de un equipo que se había clasificado para esta ronda por primera vez en su historia y que pagó su inmadurez e inexperiencia.

El fútbol directo, sin contemplaciones, de la escuadra germana dio pronto sus resultados al filo del descanso cuando el extremo francés Franck Ribery se hizo dueño del balón tras un desajuste de la zaga local, que le dejó solo delante de Tiago, a quién batió por debajo de las piernas.

El Sporting, que no conoce la victoria en los 14 partidos que se ha enfrentado contra equipos alemanes, hoy sumó la decimoquinta y eso que salió del descanso realizando una apuesta ofensiva más que interesante. No le quedaban opciones a los albiverdes y se tiraron de cabeza.

Tanto que acabaron con una brecha importante. Un 0-5 que parece una montaña imposible de escalar, sobre todo si la remontada debe fraguarse en el Allianz Arena de Múnich. Y es que el afán portugués permitió que Klose cerrara en el encuentro (min.57) gracias a un remate impecable en el segundo palo.

Y si el 'pichichi' Klose cerró el partido, Ribery se encargó de acabar con la eliminatoria. El galo, tan rápido como siempre, fue el mejor de su equipo y esta vez, desde el punto de penalti, subió el tercero al electrónico para desesperación de los lusos.

Al final, los de casa la tuvieron en las botas de Liedson, incluso del propio Rochemback, que optaba por los disparos lejanos para sorprender. Sin embargo, por si las cosas no estaban claras, Luca Toni logró de un plumazo la humillación. El primero lo hizo de cabeza, el segundo --en el descuento-- tras un fallo clamoroso del portero, que supuso su tercer tanto en la competición.