El FC Barcelona y la misión de convertir una sequía en nuevo dominio

Leo Messi camina cabizbajo por el césped del Estadio Da Luz de Lisboa
Leo Messi camina cabizbajo por el césped del Estadio Da Luz de Lisboa - Michael Regan/UEFA via Getty Ima / DPA
Europa Press Deportes
Actualizado: domingo, 16 agosto 2020 10:55

MADRID, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -

El FC Barcelona cerró el pasado viernes del peor modo posible una mala temporada 2019-2020, la primera en más de diez años sin títulos en el club blaugrana que, precisamente la última vez que vivió algo similar, inició una era de dominio y de reconocimiento que fue perdiendo brillo en estos últimos años.

En la campaña 2007-2008, el conjunto catalán cerró un año de vacío en la vitrina de trofeos, algo con lo que ya había amagado la temporada anterior cuando perdió el título liguero ante el Real Madrid y únicamente levantó la Supercopa de España ante el Espanyol. Pero en la siguiente, el equipo que había sido campeón de Europa en 2006 con Frank Rijkaard se estrelló definitivamente, con un tercer puesto en la Primera División a 18 puntos de su gran rival, y quedándose a las puertas de la final de la Champions y de la Copa del Rey, eliminado por el Manchester United y el Valencia, respectivamente.

Y al igual que en la actualidad con Josep Maria Bartomeu, tampoco era sencilla la situación institucional, con un Joan Laporta muy cuestionado pese a su famoso 'Al loro, que no estamos tan mal' y que al final de aquella temporada se tuvo que enfrentar a una moción de censura, que no salió adelante por muy poco después de que más del 60 por ciento de los socios la solicitasen, aunque se necesitaba el 66,6.

El carismático abogado aguantó en la presidencia e iniciaría una de las épocas más exitosas del club blaugrana, apoyada en la llegada de Pep Guardiola al banquillo y un giro de turca al estilo bajo el mejor momento deportivo de canteranos como Xavi, Iniesta, Puyol, Piqué, Víctor Valdés, Busquets o Pedro, y la eclosión de Leo Messi. El de Santpedor hizo una 'limpia' y no contó con figuras como Ronaldinho y Deco, y aguantó un año más a Samuel Eto'o.

Y de no ganar nada al histórico 'sextete'. Champions, Liga y Copa del Rey para ganar el triplete, y Supercopa de Europa y de España, y Mundial de Clubs, para apuntalar seis éxitos y la admiración del fútbol mundial por su forma de jugar. Ese Barça empezó a dominar el panorama nacional, apabullando incluso con sonoras goleadas al eterno rival, un Real Madrid al que zarandeó 2-6 en el Santiago Bernabéu en la 2008-2009 o por 5-0 en el Camp Nou en la 2010-2011 para dar la 'bienvenida' a José Mourinho.

El equipo culé vivió una década prácticamente prodigiosa, con dos Copas de Europa más, la de 2011 y la de 2015, esta última con Luis Enrique Martínez en el banquillo y culmen de un segundo triplete con el recordado tridente Messi-Neymar-Luis Suárez. En la Liga, otros siete títulos más en estos últimos diez años, además de cinco Copas del Rey, cuatro consecutivas de 2015 a 2018, cinco Supercopas de España, y otras dos Supercopas de Europa y otros dos Mundiales de Clubs.

En total, casi una treintena de trofeos (29) desde que el Barça se quedase 'seco' en la 2007-2008. Sólo en la campaña 2013-2014, con Gerardo Martino, ganó un título, 'menor', la Supercopa de España, pero llegó a la final de la Copa del Rey y perdió la Liga en la última jornada ante el Atlético en el Camp Nou. Además, en lo individual, seis Balones de Oro, un The Best, un Fifa World Player para Leo Messi, más otras seis Botas de Oro para el argentino, y una para el uruguayo Luis Suárez.

EUROPA, EL PUNTO NEGRO

Pero si ha habido un punto negro en toda estos más de diez años de alegrías ha sido la Champions. La máxima competición continental se le ha resistido y pese a esos tres títulos, los disgustos han sido más protagonistas, sobre todo por el hecho de contar con Leo Messi, para muchos el mejor del mundo y el jugador más decisivo del planeta.

Desde la quinta Copa de Europa en Berlín, el FC Barcelona no ha disfrutado de ninguna final y lo más cerca que estuvo fue en la temporada 2018-2019, cuando cayó en las semifinales en una de esas negras noches europeas que parecen ahora perseguirle. Tras arrollar 3-0 al Liverpool, los 'reds', con bajas importantes, fueron capaces de ganar 4-0 en Anfield para eliminar a los de Ernesto Valverde. Entonces, otro triplete parecía factible, pero al final se tuvo que 'contentar' con otra Liga porque el Valencia aprovechó su hundimiento anímico para ganarle la Copa.

La debacle de Anfield fue la segunda consecutiva en la competición europea ya que un año antes, ante un equipo teóricamente inferior como la Roma, no fue capaz de sujetar el 4-1 de la ida en el Olímpico y cayó por 3-0. Y sin olvidar el daño colateral por las cuatro conquistadas por el Real Madrid, tres consecutivas.

Ahora, la goleada y la imagen ofrecida en Da Luz dejan con poco crédito a Quique Setién para continuar en el banquillo. El cántabro fue el elegido cuando el club tomó la sorprendente decisión de destituir a Valverde tras la Supercopa de España donde el Atlético fue el verdugo en semifinales, pero con los blaugranas en el liderato liguero y en octavos de Champions. Era la primera destitución en el club desde la de Louis van Gaal en la campaña 2002-2003.

El adiós de Setién puede ser la primera medida que tome un Josep Maria Bartomeu, acuciado por todos los lados. La mala política de fichajes y el dinero invertido, el rendimiento deportivo y asuntos institucionales como el 'BarcaGate', con varias dimisiones en su Junta Directiva, han dañado aún más su imagen y provoque que, por fin y pese a su continua negativa, adelante las elecciones.

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