MILAN (ITALIA), 9 Abr. (EP/AP) -
Varios aficionados del Inter de Milán, enfadados por la eliminación de su equipo de la Liga de Campeones ante el Villarreal, agredieron a los jugadores del equipo en el aeropuerto, al regreso de su encuentro de Liga contra el Ascoli, al que vencieron por 1-2.
Según los informes policiales, los aficionados insultaron a los miembros del equipo en el Aeropuerto de Malpensa (Milan) cuando la expedición regresó de jugar el partido perteneciente a la trigesimotercera jornada del Calcio.
A la salida del recinto, varios aficionados enmascarados atacaron al centrocampista italiano Cristiano Zanetti al que causaron una conmoción cerebral. Además, dos policías resultaron heridos en la refriega cuando intentaban proteger a los jugadores interistas de los agresores.
Por otro lado, los testigos que presenciaron la reyerta aseguraron que los hinchas del Inter agredieron a los futbolistas al grito de "ganáis cuando no hace falta".
El Inter consiguió vencer al Ascoli en un encuentro muy disputado, a pesar de la desilusión sufrida esta semana, tras la eliminación en los cuartos de final de la Liga de Campeones frente al Villarreal.
El equipo milanés ya tuvo problemas con sus aficionados el pasado martes a su llegada a Milán, pero los incidentes no pasaron de simples insultos, por lo que nada hacía imaginar que sucedería esto tras el partido de Liga contra el Ascoli.
Por este motivo, el presidente interista, Giancinto Facchetti, mostró su rechazo a la violencia y explicó que en su club "no pueden aceptar que el enfado se convierta en violencia y no se puede tolerar lo que ocurrió en el aeropuerto de Malpensa".
Por otro lado, la desilusión europea se suma al malestar producido por la situación en el Calcio, en el que el campeonato está prácticamente en manos de la Juventus de Turín, que aventaja en seis puntos al segundo clasificado, el Milan, con un partido menos.
En señal de solidaridad con los jugadores del Inter, el partido entre el AC Milan y el Chievo Verona comenzó con 10 minutos de retraso. Por su parte, el entrenador de la Roma, Luciano Spalletti comunicó que éste "fue un ataque muy cobarde".
