LAS ROZAS (MADRID), 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El jugador español del Benfica, Alejandro Grimaldo, reconoció que "es difícil" llegar a jugar en el primer equipo del FC Barcelona, a cuya cantera perteneció, pero que "no se acaba el mundo" si no se consigue, mientras que, de cara al Europeo de Polonia Sub-21 al que acudirá con la selección española, se muestra optimista tanto a nivel colectivo como personal, ya que llega en su "pico de forma".
"Es difícil llegar al primer equipo del Barcelona pero sí que es verdad que se ha perdido un poco la cantera, ya no se mira tanto hacia abajo. Ha habido salidas de jugadores que a lo mejor habrían tenido nivel para estar ahí. Hay que seguir trabajando, no se acaba el mundo en el Barça, y hay que seguir luchando para ser profesional", consideró Grimaldo en declaraciones a Europa Press.
Ya pensando en la selección española Sub-21, con la que participará en el Campeonato de Europa de Polonia del 16 al 30 de junio, Grimaldo asegura que llega "en el punto de forma más alto" para ayudar al equipo, tras una lesión larga que sufrió durante la temporada en Benfica, algo que le ha ayudado a llegar algo más fresco que sus compañeros a la cita internacional.
"Llevo dos meses y medio jugando bastantes minutos con mi equipo. Tiene sus puntos a favor, una lesión nunca es buena, pero llevo dos meses jugando, cogiendo la forma y creo que llego en el pico de forma para conseguir jugar este Europeo, todo irá bien", admitió.
El combinado de Albert Celades respira "ilusión" a la espera de estrenarse en el torneo ante Macedonia el próximo 17 de junio. Un torneo al que viajan con el papel de favorito sobre la espalda, dada la gran cantidad de jugadores pertenecientes al equipo consagrados en diferentes clubes de Primera, por lo que el valenciano considera normal esa pretensión por ser candidato principal a subir a lo más alto.
"Los nervios llegarán cuando se acerque el primer partido pero es algo normal. Es una competición importante para la selección y el objetivo es ganar. España siempre es favorita en todas las categorías pero hay grandes selecciones. Tenemos que ir como una más, trabajar partido a partido e intentar conseguir el objetivo", apuntó.
Por otro lado, Grimaldo admitió que le resulta "similar" jugar para el seleccionador Sub-21, en comparación con el rol y el estilo que implanta Rui Vitoria en el Benfica. "Le gusta que doblemos sobre todo por fuera, a veces por dentro, pero es algo similar a lo que ya hago en el Benfica y estoy acostumbrado", resaltó.
Además, comentó que Celades transmite al vestuario un mensaje "positivo" y "de tranquilidad", mientras hace balance de una temporada algo complicada debido a esa pubalgia que sufrió, pero que al fin y al cabo resultó satisfactoria en el ámbito personal.
"Estoy muy contento, al final hemos conseguido los objetivos que era ganar la Liga y la Copa. A nivel personal, tuve una lesión un poco larga en medio de la temporada, pero estoy satisfecho con los minutos que he sumado, con el nivel que he dado y creo que el año que viene será mucho mejor", auguró.
Un aspecto personal que, aunque "nunca hay que decir al cien por cien", parece estar ligado al club lisboeta, donde tiene "contrato", pero que no ocupa lugar en su pensamiento, dada la complicada cita en tierras polacas que le aguarda a una selección que servirá de colofón para muchos jugadores que se despedirán de la Sub-21 tras la disputa del campeonato.
Finalmente, tuvo unas palabras para su excompañero Ederson Moraes, que abandonó el Benfica con destino al Manchester City esta semana y que está "convencido" de que triunfará como guardameta del equipo 'citizen'. "Le veréis dentro de poco cuando empiece a jugar allí. Es un portero que dentro de poco va a ser uno de los mejores del mundo y lo va a demostrar", concluyó.
