GETAFE (MADRID), 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
José Miguel González Martín Del Campo, 'Míchel', agradeció hoy "la segunda oportunidad" que le ha brindado el presidente del Getafe, Ángel Torres, para entrenar al equipo 'azulón' tras la destitución de Víctor Muñoz, y aseguró que su principal labor en los cinco partidos que restan será la de recuperar "anímicamente" a la plantilla de un conjunto con "muchas posibilidades" y "para no estar en esta posición".
"Quiero dar las gracias a Ángel Torres la oportunidad que por segunda vez me brinda. La primera fue negativa y la segunda, en una situación más compleja, es sí sin ninguna condición", indicó Míchel, que fue el primer elegido por el mandatario para dirigir al 'Geta' en su primer año en Primera División, aunque el ex centrocampista del Real Madrid declinó el ofrecimiento.
El nuevo entrenador del Getafe aseguró que, "pase lo que pase" de aquí al final de campaña, el trabajo de su antecesor "tendrá mucha que ver". "Esperemos que sea con la salvación", dijo, recalcando que salir de la situación actual está "en manos de todos".
Además, Míchel cree que llega a un equipo "con muchas posibilidades", pero aparcó cualquier referencia del pasado. "La realidad es la que tenemos y no podemos apartarnos de ella. Mi trabajo será el de quitar ansiedades y animar a los jugadores para que den lo que todos conocemos. Hay una buena plantilla para no estar en esta posición", advirtió, al tiempo que, pese a ser socio del Getafe y haber visto muchos partidos y entrenamientos este año, viene "nuevo".
"Tengo información, pero no estoy 'intoxicado'. Todos los partidos habrá 18 camisetas, 14 jugarán cada domingo y once serán titulares. Las alineaciones las harán los jugadores y jugarán los que crea sinceramente que deban hacerlo. He borrado de mi mente todos los partidos que he visto del Getafe, ni me voy a fijar en el nombre ni en la capacidad que conozca de ellos", destacó.
El madrileño sabe que ahora necesita futbolistas "comprometidos" y que tengan "autoridad" para sacar adelante al equipo. Su principal idea es recuperarles "anímicamente" y en ese aspecto van a "influir" para "exigir" un cambio. Respecto a los entrenamientos, los hará "muy participativos y con mucho balón". "Es un momento de no tensionarse y pensar más en las cualidades de los jugadores que en los rivales, que nos pondrán en dificultades, pero somos un buen equipo, otros en peores circunstancias han salido", añadió.
Su primer partido será en Mallorca, un equipo "libre de presión", recordó, y en el que su mayor preocupación será ver si sus futbolistas "están rehabilitados en este corto espacio de tiempo".
"ESTOY PREPARADO".
Pese a lo complicado de la situación, para el ex futbolista éste "es un reto tan importante" como el que le planteó Ángel Torres hace cinco años. "Sí es importante estar preparado, y lo estoy, y creo que los jugadores también porque tienen capacidad y por eso estoy tranquilo. Mi capacidad es sacar lo mejor de ellos, sobre todo en lo anímico", indicó.
Míchel ha aceptado esta oferta porque la ve como "una buena posibilidad" y porque tiene "fe y seguridad" en que los futbolistas getafenses "darán su capacidad". Además, su segundo, que será el también ex madridista Juan Eduardo Esnáider, tiene "más ilusión" que él, apuntó. "Sabía de sus ideas y de sus proyectos y ahora está cerca de entrenar y tiene algo ahí que me va a ayudar porque ve el fútbol como yo lo siento y tiene percepciones similares a las mías", declaró del argentino.
El nuevo técnico del Getafe se calificó como "integrador" y al que le gusta "tener la máxima información y que los jugadores que sean colaboradores" porque sabe que ser amigo de ellos "es muy difícil". También afirmó que le gusta "la variedad" de su plantilla y por ello no piensa que sea "tan importante el sistema a usar", avisando que mirará mucho más "la entrega" por encima de la experiencia. "Intentaremos dar una idea de juego", añadió de todas formas.
"He hablado en las últimas horas con algunos jugadores y hemos tenido conversaciones distintas. Algunos intuyen que van a participar menos y, quizás, hacen mal en pensar así, pero siempre se han mostrado unánimes en decir que depende de ellos y que su aspecto anímico es fundamental", prosiguió.
El ex internacional aseguró que los futbolistas del Getafe "cambiaban rápidamente de mentalidad" el año pasado cuando se vieron inmersos en tres competiciones y que "lo hacían a través de sus cualidades".
De todos modos, reiteró que el pasado no importa. "Por mucho que nos centremos en el pasado, la realidad es la que tenemos, quedan cinco partidos y a por ellos tenemos que ir", aseveró, puntualizando que no piensa en una renovación automática si logra la salvación. "Como socio y abonado, no me preocupa nada más que se salve", confesó.
