El Milan se 'cuela' en la fiesta inglesa

Actualizado: jueves, 12 abril 2007 1:07


MÚNICH (ALEMANIA), 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Milan es el invitado estrella en las semifinales de la Liga de Campeones que protagonizarán los equipos ingleses después de conquistar un triunfo de prestigio en el Allianz Arena (0-2) y enjugar así el empate de hace una semana en San Siro ante el Bayern de Múnich.

El equipo italiano no disfruta de su mejor temporada, pero mostró la fiabilidad de los últimos años para hacerse un hueco en la antesala de la 'Champions', en la que se medirá al Manchester United, en un duelo aparentemente desigual por el poderío demostrado por los 'reds' esta temporada.

El Milan afrontaba un reto considerable después de que en San Siro el central muniqués Van Buyten lograra para el Bayern una renta notable. De inicio además se encontró con un equipo alemán muy motivado y ambicioso. Un repleto Allianz Arena favorecía las intenciones ofensivas del Bayern, que pudo haber inaugurado el marcador con un disparo de Podolski bien rechazado por Dida a los diez minutos de juego.

Los de Ancelotti, replegados, parecían encogerse ante el buen hacer muniqués, pero en cuatro minutos la historia cambió profundamente. Dos intervenciones sensacionales del veterano Clarence Seedorf le concedieron al Milan la oportunidad de jugar en semifinales.

El holandés batió por bajo a Kahn de fuerte disparo, tras una bonita maniobra en la frontal del área. Y sin solución de continuidad, Seedorf asistió con un taconazo a Inzaghi para que el ariete batiera por segunda vez a Kahn.

El Milan había ya marcado su territorio a la media hora de juego ante un Bay Arena desangelado. El Bayern no se recuperó del golpe hasta el inicio del segundo tiempo, en el que Hitzfeld situó en el campo a Santa Cruz y Pizarro.

Los locales insistieron y controlaron el balón, pero el Milan nunca llegó a sufrir agobio alguno sobre la meta de Dida y en varias ocasiones tuvo muy cerca la sentencia de la eliminatoria. El Milan terminó resistiendo el cero en su portería y sellando su clasificación para tratar de repetir la final de 2005.

El equipo italiano se confirma así una vez más como auténtica 'bestia negra' del Bayern, incapaz de eliminar a los lombardos en competición europea en los cuatro cruces que han protagonizado (1967-68 (Recopa); 1989-90, 2005-06 y 2006-07 ('Champions'), ni de vencerle en la fase de grupos de la máxima competición europea de la temporada 2002-03.

EL LIVERPOOL, ENTRE LOS CUATRO MEJORES DE EUROPA

Mientras tanto, el Liverpool refrendó su gran actuación en Holanda con un nuevo triunfo ante el PSV Eindhoven (1-0), merced a un tanto de Peter Crouch, que se exhibió ante su público, al igual que el resto de sus compañeros que ofrecieron las mismas virtudes que en el partido de ida.

El técnico español del equipo británico, Rafa Benítez, presentó un once plagado de suplentes, pero que no mermó su rendimiento. Al igual que en el enfrentamiento de ida, el poderío inglés sobre el tapete fue aplastante, y no dio prácticamente opciones a los holandeses, que no fueron capaces ni de atisbar lo que hubiera sido una remontada histórica.

De hecho, ni la ausencia de su capitán y gran referencia, Steven Gerrard, menoscabó el juego y el estilo dinámico y floreciente de los 'reds', que volvieron a contar con el apoyo incondicional de Anfield, de nuevo entregado con su equipo.

Así, el fútbol estilista y comprometido del Liverpool se impuso sobre el PSV, adormecido y apesadumbrado por la desventaja con la que llegó del Philips Stadium. Pese a que Ronald Koeman lo intentó con su mejor plantel, la noche no acompañó a los tulipanes, que apenas inquietaron a José Reina.

Sin embargo, el dominio local no impidió que los ingleses tardaran en desequilibrar el choque. Únicamente, tras la expulsión por roja directa del lateral izquierdo Marcellis, mediada la segunda mitad, el Liverpool encontró resquicios en la zaga visitante, hasta ese momento muy segura.

Pero la inferioridad fue un lastre para el PSV, que no pudo evitar una nueva acción de uno de sus ejecutores en esta eliminatoria, el noruego John Riise, que tras el soberbio tanto en la ida, fue el encargado de 'organizar' la jugada del tanto de Peter Crouch.

El 'espigado' punta inglés sólo tuvo que remachar a la red un balón que llegó cedido por Robbie Fowler, que se aprovechó de un rechace de Gomes. Con el gol, Benítez dio descanso a su último baluarte creativo sobre el campo, el donostiarra Xabi Alonso, que al igual que sus compañeros ya piensa en el duelo de semifinales ante el Chelsea.