El Osasuna se rebela al poderío sevillista

Actualizado: viernes, 27 abril 2007 1:08


PAMPLONA, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Osasuna prolongó el mal fario del Sevilla en feudo navarro y sobre todo logró un meritorio triunfo (1-0), gracias a un bonito remate de cabeza de Roberto Soldado, que le permite afrontar con garantías de poder disputar la primera final europea de su historia el retorno en una semana en el Sánchez Pizjuán.

Salvando el inicio, en el que el Sevilla ofreció la misma versión que atemorizó al Deportivo en la Copa del Rey, con un fútbol vertical y con Navas de puñal, el Osasuna fue superior, con un espléndido derroche físico, fe en sus posibilidades y el ilimitado calor de su graderío.

El defensor del título adoleció de la mordiente necesaria para equiparar fuerzas con el Osasuna, consciente de que su oportunidad pasaba por el Reyno de Navarra. El Sevilla sigue atragantado con el feudo navarro, en el que no gana desde hace 15 años, y ahora deberá apostar todo en la vuelta para seguir optando a un anhelado triplete.

El equipo de Juande Ramos quiso limar las hostilidades que le genera el campo osasunista desde el principio y con un enorme Poulsen en la medular adelantó líneas, y volcó su juego por el flanco derecho, con Navas y Alves.

Pero Osasuna se agarró con fe a sus opciones europeas, que empezaron de manera amarga el pasado mes de agosto, quedándose fuera de la Liga de Campeones, y que pueden terminar de manera gloriosa. Los de Ziganda no habían pasado antes en su dilatada trayectoria de la tercera ronda de la UEFA, pero no acusaron presión alguna y superada la media hora de juego desactivaron al Sevilla y tomaron las riendas de la eliminatoria.

Primero con varias oportunidades a balón parado, en jugadas de estrategia de las que salen en los partidos y que acercaron a Corrales al gol con un remate en el segundo palo. Cruchaga y Cuellar también lo intentaron, y el Sevilla se fue empequeñeciendo. Ni siquiera el descanso revitalizó a los de Nervión.

PRESIÓN DEL OSASUNA

En cambio al Osasuna le sentó mejor que nunca. Con presión, derroche y coraje, el equipo rojillo arrinconó al Sevilla y además anotó el gol del triunfo, por medio de un remate de Soldado de cabeza al saque de una falta. El delantero culminaba la mejoría de su equipo a medida que avanzaba el encuentro.

Y el Osasuna creció hasta tal punto que pudo haber incrementado su renta en varias ocasiones, de David López o el propio Soldado con una rosca desde el vértice del área. El Sevilla no podía contrarrestar el juego local y sólo la lesión del colegiado, que paró el encuentro durante varios minutos, les sirvió de alivio.

Osasuna conservó desde entonces su valioso marcador y el Sevilla se desperezó aunque sólo un remate de Kerzhakov por encima del larguero estuvo cerca de aguar la fiesta de los navarros, deseosos de acudir a la cita de Glasgow para jugar la primera final de su historia.