El Real Madrid mantiene el liderato ante el Betis (2-0), pero su juego aumenta las dudas

Actualizado: viernes, 28 septiembre 2007 10:31


MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Real Madrid logró defender el liderato de la Primera División después de cerrar la quinta jornada del campeonato con victoria sobre el Real Betis (2-0), con goles de Raúl y Baptista, aunque su juego distó mucho del propuesto en las dos primeras jornadas, aduciendo falta de tensión y fluidez en la circulación.

El equipo blanco se impuso en un partido extraño, en el que el Betis replegó velas en el primer acto, aunque dispuso de las mejores ocasiones, y nunca llegó a creer en el triunfo porque de lo contrario habría planteado más problemas a los locales, y eso que estrelló hasta tres balones en la madera.

Los de Schuster, que parecen haber abandonado la brillantez con la que iniciaron el campeonato, una vez que la sociedad entre Guti y Sneijder no produce al mismo ritmo, encontraron notables dificultades para doblegar la resistencia del Betis, que acudía al partido sin conocer todavía el triunfo en esta Liga.

Sólo el oportunismo de Raúl, sobre el que cometieron un penalti decretado por el colegiado y que transformó el capitán, en su cuarto gol de la campaña, y un espectacular tanto de Baptista a cinco minutos del final, de chilena, aplazan el debate sobre el giro a la mediocridad del equipo.

Sin Van Nistelrooy, por lesión, Schuster redobló su confianza en Saviola y retocó la defensa, con la entrada de Torres, hasta ahora inédito, en el flanco derecho, pero el equipo nunca encontró el ritmo porque Guti está en parte ausente.

BUEN ROBBEN

El Betis disfrutó de sus oportunidades, especialmente una de Rivas, al palo con la cabeza, pero no tuvo fortuna y terminó cediendo a un 'grande' que no ofreció fútbol como tal, y que se mantiene al frente de la clasificación con más practicidad que excelencia.

El mayor gracejo de los blancos fue el de Robben, que salió en la segunda parte junto a Robinho. El holandés protagonizó dos 'eslalons' de categoría y de uno de ellos surgió la jugada del primer gol, cuando Raúl recibió un balón dentro del área y fue derribando, considerando el árbitro que era pena máxima.

Robben y Robinho transformaron un tanto la imagen de los blancos, y también Baptista porque el brasileño, en una gran chilena, obvió el sufrimiento final de la grada, que al final del primer tiempo ya había dedicado silbidos al juego de su equipo. Un conjunto deshilachado pero que sigue acumulando números sobresalientes en el campeonato, con cuatro triunfos y un empate para encaramarse a la primera plaza.