Rijkaard: "Es el primer partido, no el fin del mundo"

SANTANDER, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

El entrenador del FC Barcelona, Frank Rijkaard quiso restar importancia al tropiezo de sus pupilos en El Sardinero, alegando que el de ayer tan sólo "es el primer partido, no el fin del mundo", y recordando que aún queda mucha Liga por delante.

El empate a cero frente al Racing de Santander no es motivo de preocupación para el técnico holandés, que saltó al campo al término del partido para felicitar a sus jugadores, aunque sí reconoce que buscaban ayer la victoria: "Está claro que siempre queremos buscar el resultado y que ha sido una lástima no conseguir los tres puntos".

En un partido en el que el Barça no supo hacerse con la manija del juego y el Racing logró crear innumerables ocasiones de gol, el entrenador holandés echó en falta algo más de "frescura para marcar la diferencia". Quizá por ello, señaló en rueda de prensa que deben "seguir trabajando para ganar confianza".

Junto a la confianza, señaló el preparador holandés, deberán "trabajar para tener más movilidad", puesto que si no lo hacen su juego "será previsible". Y es que está fue para el holandés una de las razones por las que se vio sobre el terreno de juego un Barcelona "algo espeso y falto de ideas en ataque".

Pese a la derrota, Rijkaard quiso señalar, además, que "fuera de casa siempre es complicado sumar", aunque no tuvo dudas a la hora de alabar el buen planteamiento demostrado por el conjunto santanderino. "El Racing se ha agrupado con casi todos los jugadores y nos ha complicado", un traspié que debe ser una forma "clara" de recordar a los suyos que "nada es fácil".

Como era previsible, la primera sustitución que ha protagonizado uno de los cuatro cracks, ya ha suscitado las preguntas de los periodistas. El técnico justificó la sustitución de Messi por Henry como una búqueda de "mayor profundidad", algo que "Henry y Eto'o tienen".

Deco, que también comenzó el encuentro desde el banquillo, salió en la segunda parte sustituyendo a Touré Yayá, una permuta que, según apuntó, fue impulsada por la expulsión del racinguista Smolarek. Ni su entrada, ni la del mexicano Márquez, que se produjo "para buscar los desplazamientos del balón" del mexicano, sirvieron para aprovechar la superioridad numérica de los culés, que comienza la nueva temporada con un tropiezo fuera de casa.