MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Villarreal afronta desde este jueves las semifinales de la Liga Europa 2020-2021 al Arsenal inglés en busca de jugar la primera final de su historia, un duelo que trajo inmediatamente a la memoria de la afición del 'Submarino Amarillo' la noche del 25 de abril de 2006.
Aquel día, el todavía por entonces Estadio de El Madrigal se preparaba para vivir un día mágico. Era la vuelta de las semifinales nada más y nada menos de la Liga de Campeones ante el Arsenal de Arsène Wenger, Thierry Henry, Cesc Fàbregas, José Antonio Reyes, Jens Lehman o Sol Campbell, algo con lo que nadie soñaba al principio de la campaña. Sólo hacían falta dos goles, uno para jugar la prórroga, pero todo se esfumó en el fatídico minuto 89.
Hasta ahí, el estreno en la máxima competición europea del conjunto castellonense había despertado gran atención en el Viejo Continente. Dirigido por el chileno Manuel Pellegrini, el equipo levantino ofreció un gran nivel apoyado en Marcos Senna, el talento de Juan Román Riquelme y los goles de Diego Forlán.
Sin embargo, sus tres primeros choques, ante dos campeones de Europa como el Manchester United y el Benfica, y ante el Lille, terminaron en empate y el panorama se complicaba. Pero el Villarreal ganó en Lisboa (0-1), salió airoso de Old Trafford (0-0) y ganó su 'final' ante el equipo francés (1-0).
Conseguido ese objetivo que no parecía una obligación, quedaba en teoría disfrutar, pero un primer cruce ante el Glasgow Rangers aumentó las expectativas. El equipo español sufrió para pasar y medirse en cuartos ante el Inter de Milán. Un gol de Forlán en Italia dio esperanzas pese a la derrota por 2-1, pero El Madrigal vivió su primera gran noche europea y un tanto de Arruabarrena bastó para dejar fuera a los 'neroazzurri'.
Mientras que por un lado del cuadro iban el FC Barcelona y el Milan, los dos principales candidatos, por el otro iban dos con los que no se contaba demasiado como el Villarreal y un Arsenal que había dejado en el camino al Real Madrid y a la Juventus. En Londres, el 'Submarino Amarillo' aguantó y sólo hincó la rodilla por un tanto de Kolo Touré y la posibilidad de jugar la final se empezó a ver como una realidad.
El Madrigal vistió sus mejores galas dispuesto a llevar en volandas de nuevo a los suyos, pero le destino le guardaba un final amargo. Los 'Gunners' se alejaron del estilo que les había impregnado Arsène Wenger y se limitaron a defenderse y a mostrar la impecable solvencia defensiva que habían ofrecido en toda aquella Champions. Sin embargo, Clichy cometió penalti sobre José Mari cuando el partido entraba en su recta final. La responsabilidad recayó sobre Riquelme, pero el tranquilo '10' no pudo superar a Lehman y la posibilidad de soñar aún con la final se esfumó.
EMERY LLEVÓ AL ARSENAL TAMBIÉN A LA FINAL
Ahora, 15 años después, el Villarreal podrá desquitarse de aquella eliminación en lo que será su tercera semifinal de Liga Europa, donde espera tener mejor fortuna que en las dos anteriores. En la campaña 2010-2011, el Oporto de Radamel Falcao fue imposible, con un 5-1 en O Dragao ya decisivo y cuatro goles del 'Tigre', mientras que en la de 2015-2016 el obstáculo fue el Liverpool de Juergen Klopp, que remontó con un claro 3-0 el 1-0 de la ida.
También el duelo tendrá un significado especial para el técnico del Villarreal, Unai Emery, de nuevo a las puertas de jugar una final de la Liga Europa por quinta ocasión su carrera tras las tres consecutivas, y ganadas con el Sevilla, y la alcanzada precisamente con el Arsenal en 2019, donde cayó claramente por 4-1 ante el Chelsea.
El técnico de Irún fue la apuesta del club inglés para iniciar una nueva era tras la longeva de 22 años de Arsène Wenger, pero no tuvo demasiada fortuna en su segunda andadura en el extranjero, tras también la infructuosa que tuvo en el PSG francés.
Emery no pudo conseguir el objetivo de clasificarse a través de la liga para la Liga de Campeones al finalizar en su primer año en la quinta plaza, a un punto de la cuarta y a 28 del campeón Manchester City, mientras que en la segunda no la pudo ni concluir tras encadenar siete partidos sin ganar entre todas las competiciones. Ahora, se enfrentará a quien le sustituyó en el cargo, un Mikel Arteta, también técnico joven y guizpucoano como él.
