Ruth Beitia, Orlando Ortega y Genzebe Dibaba
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 24 febrero 2017 22:39

El equipo español no logra más mínimas para el inminente Europeo de Belgrado

MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

La pista cubierta de Gallur vibró este viernes con una cita de quilates en el Meeting Internacional Villa de Madrid, rendida a rebosar ante los españoles Ruth Beitia y Orlando Ortega y entregada al esfuerzo de la etíope Genzebe Dibaba, quien peleó sin éxito por el récord mundial en los 1.000 metros.

El Centro Deportivo Municipal situado en el madrileño barrio de La Latina se llenó hasta la bandera para disfrutar del continuo pulso de 15 finales. La saltadora de altura Beitia, oro olímpico en Río de Janeiro, y el vallista Ortega, plata olímpica también el pasado verano, fueron reina y rey del público nacional y así lo demostraron con su vuelta de honor.

"Voy cogiendo sensaciones. La apuesta es el Europeo", dijo la cántabra tras pelear en solitario por igualar su récord de España de hace 10 años, el 2.01. La campeona olímpica está ya "centrada" en nuevos objetivos y, después del 1.96 en el Campeonato Nacional de Salamanca la pasada semana, en Gallur cerró su victoria con 1.98.

Beitia pone su mirada ya en el Campeonato de Europa de Belgrado, del 3 al 5 de marzo. La cita madrileña marcaba el último asalto en búsqueda de mínimas para engordar la lista provisional de 34 atletas españoles que acudirán al Europeo. Aspiraban a ella especialmente el vallista Javier Colomo, quien se quedó a seis centésimas, la saltadora Concha Montaner, a ocho centímetros, y el saltador Jean Okutu, a seis centímetros.

El rey de este II Villa de Madrid, por su parte, fue Ortega, aunque le faltó tensión competitiva en una final en la que no tuvo rival, motivación que sí tendrá la próxima semana. Aún así, el atleta de origen cubano apretó los dientes en búsqueda de una nueva plusmarca nacional, de la que sólo le separaron tres centésimas (7.51).

DIBABA SE QUEDA SIN SU OCTAVO RÉCORD DEL MUNDO

La etíope Dibaba, protagonista de la última final de la noche en el kilómetro, acaparó titulares en la previa por su amenaza al récord mundial de la mozambiqueña Maria Mutola (2:30.94, en 1999). La dueña de siete mejores marcas mundiales, una de ellas al aire libre, subcampeona olímpica del 1.500 y campeona del mundo, perdió fuelle en los últimos 400 metros.

Con el pabellón en pie, la menor de las hermanas Dibaba cruzó la meta en 2:33.06. La campeona de España en Salamanca Esther Guerrero cumplió con su objetivo de seguir a la africana hasta el 800, como puesta a punto perfecta para el asalto europeo de la próxima semana, y los cerró con la mejor marca nacional del año (2:01.55).

Fue la guinda a tres horas de continuo ajetreo de atletas, de calentar, estirar y competir. La tarde madrileña entró en calor gracias al triple salto. El representante español la próxima semana en la capital serbia, Pablo Torrijos, demostró su buen momento, sin nulos, y el quinto mejor salto (16.62). Sin embargo, el espectáculo lo puso el cubano Alexis Copello, pupilo del nueve veces campeón del mundo, Iván Pedroso, y un salto final de 17.10 metros.

Además, la emoción de ver al campeón europeo en el 800, el polaco Adam Kszczot, no defraudó rozando (1:46.38) el gran registro de hace dos semanas en Sabadell, donde también ganó. Del trío de españoles que estará en Belgrado sólo compitió Álvaro de Arriba, quinto. El cartel también de lujo de los 400 metros sonrió al atleta de la caribeña Granada Bralon Taplin, por delante de la plata olímpica en Londres, el dominicano Luguelín Santos.

Por su parte, Eusebio Cáceres fue el vencedor en longitud, con un 7.88 con el que no mejoró su gran actuación en Salamanca que le dio el billete a Belgrado. Los dominadores de la velocidad, campeones en los 60 metros lisos, fueron el cubano Yunier Pérez (6.60), sin rival en una final en la que no saltó el español Ángel David Rodríguez, y la venezolana Andrea Purica.

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