BARCELONA, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general del Deporte de la Generalitat, Anna Pruna, insistió hoy en que la Federació Catalana de Futbol "quiere jugar" el partido amistoso de fútbol Cataluña-Estados Unidos. "Lo único que nos falta es el visto bueno de la federación americana de que sí quiere, sea aquí o sea donde podamos", afirmó.
También lo dijo el presidente de la Federació Catalana de Futbol, Jordi Roche, aunque advirtió que es "difícil" que los americanos estén dispuestos a jugar dado "el protocolo que hay", teniendo en cuenta que la federación española ha prohibido el amistoso.
Por su parte, la Plataforma ProSeleccions Esportives Catalanes, cuyo presidente, Xavier Vinyals, pidió unidad de políticos, clubs y federación catalana, y también convencimiento: "Si los americanos vienen a jugar, tenemos que disputar este partido".
Los tres coincidieron hoy ante el monumento de Rafael Casanova durante la Diada Nacional de Cataluña.
Sobre la apuesta de jugar aunque lo prohíba la federación española, Anna Pruna afirmó que no se trata de "no obediencia" sino de derecho a jugar si no ve justificada la prohibición: "Consideramos que con nuestra propia autonomía y competencia podemos desarrollar un partido no oficial".
La secretaria del Deporte añadió que se trata de un partido amistoso "en que dos personas de entidad privada se ponen de acuerdo y pueden jugar", caso en el que "ya está bien que haya autorización" pero no es imprescindible si no va acompañada de "un argumento con el que se pueda dialogar y alcanzar un acuerdo".
Anna Pruna reprochó a la federación española que prohíba el partido "sin un argumento deportivo contundente" y sin proponer una fecha alternativa a la del 14 de octubre.
Sobre los rumores de que el partido se juegue en Suiza o en Perpignan (Francia) si la federación española sigue sin autorizar el partido, apostó por conseguir jugar en Cataluña.
Consideró "dificultoso" jugar en Perpignan, y afirmó que "no tiene sentido" plantearse jugar en Suiza, rumor que atribuyó a que la gira del equipo estadounidense pasa por allí.
Poco antes, el presidente de la Federació Catalana de Futbol, Jordi Roche, insistió en que la federación española no da "razones justificadas", y en que tanto la catalana como la estadounidense tienen "voluntad" de jugar.
Sobre la federación americana, explicó que en Estados Unidos ha obtenido el compromiso de su presidente de intentar hablar con la española esta semana.
"Debemos ser realistas: no será fácil, pero consideramos que no hay motivos deportivos para prohibir este partido" --dijo--, por lo cual "lo tendrán que explicar muy bien" a las federaciones catalana y norteamericana.
El presidente de la Plataforma ProSeleccions Esportives Catalanes, Xavier Vinyals, apostó por jugar el partido con o sin permiso de la federación española, y por hacerlo en Catalunya, aunque no descartó la opción de Perpignan, que "también es territorio de Cataluña".
