MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El atletismo español cerró el Campeonato de Europa de Pista Cubierta en Belgrado con cuatro medallas, después de una última jornada con los metales de Adel Mechaal (3.000 metros), Jorge Ureña (heptatlón), y Álvaro de Arriba (800 metros), que se unieron al que logró la saltadora Ruth Beitia, para confirmar el salto de calidad español.
Un oro, dos platas y un bronce, con 14 atletas entre los ocho primeros en sus respectivas finales, fue el balance en el Kombank Arena, doblando las medallas de hace dos años en Praga (2 platas), y mejorando también los 9 finalistas de entonces. Daniel Andújar, en 800, y Marc Alacalá, 1.500, se tuvieron que conformar con la medalla de 'chocolate'.
El atletismo español quería presumir de promesas y lo hizo en la capital serbia, aunque no pudo celebrar el esperado metal de Orlando Ortega. La última jornada tenía los ojos puestos en el 800 masculino, con la mitad de los finalistas españoles. Sólo De Arriba logró subirse al podio, en el tercer escalón, mientras que Andújar y Kevin López, sexto, no encontraron su hueco en una carrera trabada.
Antes, fue el turno para Mechaal, que se proclamó campeón de Europa en 3.000 metros (8:00.60), por delante del noruego Henrik Ingebrigtsen y del germano Richard Ringer. El atleta nacido en Marruecos, subcampeón de Europa el año pasado en 5.000, dejó atrás y de qué manera las polémicas con Agencia Española Antidopaje, a quien esquivó mediante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para no perderse la cita en Belgrado.
Ureña se encargó de poner el gran broche del fin de semana con la plata en el heptatlón, con 6.227 puntos, después de terminar noveno en los 1.000 metros, última de las siete pruebas. El de Onil vigiló al checo Adam Helcelet para defender una segunda posición que se ganó a pulso ya desde ayer, donde firmó una jornada para enmarcar.
De ahí ya salió con la plata bien encaminada, a 125 puntos del francés Kevin Mayer, tras cuatro pruebas, quien finalmente se hizo con el oro con 6.479 puntos. La del alicantino fue la cuarta medalla española, junto con la del sábado de Ruth Beitia en salto de altura, una plata que supuso el 15º podio de la cántabra.
Además, la final del 800 femenino tuvo la representación nacional con Esther Guerrero, quien brilló el sábado en su semifinal, pero que cedió en la última vuelta para conformarse con la sexta plaza. La prueba la dominó la suiza Selina Büchel. También sexta terminó Ana Lozano en la prueba de 3.000 metros, batiendo su marca personal (8:55.20). El triplista Pablo Torrijos se fue hasta 16,73 metros en su segunda tentativa, una gran marca que no fue suficiente para avanzar a la mejora.
