ROMA, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
España se despidió de Roma con el cuarto puesto de Wildeboer en la final de los 50 metros espalda y el séptimo de Marco Rivera en la de 1.500, tras unos Mundiales de Natación donde los nadadores españoles han cosechado un total de once medallas, protagonizadas por la natación sincronizada en una competición donde se batieron hasta 43 récords mundiales, avivados por la polémica de los trajes de baño de poliuretano.
La cita italiana se ha visto protagonizada por los numerosos récords mundiales, conseguidos en medio de la polémica de los famosos bañadores de materiales plásticos y poliuretano, que dejan la incertidumbre de quién batirá las plusmarcas establecidas, ya que la FINA ha prohibido su uso a partir del 1 de enero del próximo 2010, al considerar que favorece la flotabilidad de los deportistas.
Estados Unidos y China demostraron la hegemonía al frente del medallero, ambos con un total de 29 medallas, los americanos con 11 oros, las mismas platas y 7 bronces, por encima de los 11 oros, 7 platas y 11 bronces de los asiáticos. El tercer puesto fue para los rusos, que se hicieron con veinte medallas, protagonizadas por ocho metales dorados, a los que sumaron 8 preseas plateadas y 4 bronces.
Por parte de Estados Unidos, Michael Phelps consiguió su primera medalla en la jornada inaugural de la natación, cuando el equipo estadounidense se hizo con la victoria en los relevos 4x100 libres, pero en la final de los 200 metros estilos, en la que no estuvo, su compatriota Ryan Lochte le arrebató el récord del mundo con una marca de 1:54.10.
En la final de los 200 metros mariposa, Phelps, un detractor de los bañadores de poliuretano, sí cosechó el oro y batió su propio récord, conseguido hace un año en tierras chinas, con una marca de 1:51.51.
Exitoso fue este fin de semana para el estadounidense, que el sábado revalidó su título mundial en los 100 metros mariposa con récord incluido, tras un esperado duelo con el serbio Milorad Cavic, y este domingo sumó una nueva presea dorada en los relevos 4x100 estilos con el equipo estadounidense, también plusmarca del Mundo.
ESPAÑA SE DESPIDE CON ONCE MEDALLAS.
Por su parte, la natación española comenzó su andadura por Roma con las siete medallas cosechadas por la natación sincronizada, en la que volvieron a ser subcampeonas mundiales, sólo superadas por los seis oros de Rusia. Las nadadoras españolas fueron, además, las únicas en subirse al podio en las siete finales, donde sus seis platas tuvieron el broche de oro en la final de combinada libre.
A los éxitos de la natación sincronizada se sumaron los tres metales logrados en natación durante la última semana, gracias a los bronces de Rafa Muñoz en los 50 y los 100 metros mariposa, así como el cosechado por Aschwin Wildeboer, que participó en tres finales, en
los 100 metros espalda.
También el equipo de waterpolo contribuyó con la agridulce plata que se adjudicó el sábado, tras caer ante Serbia (14-13) en la tanda de penaltis, lo que relegó al conjunto español al subcampeonato mundial.
Además, los cuartos puestos en aguas abiertas de Yurema Requena y Margarita Domínguez, y la consolidación de Javier Illana como uno de los mejores saltadores del mundo permiten albergar esperanzas en que la mejora de esta cita sea un punto de partida esperanzador.
RAFA MUÑOZ Y WILDEBOER PROTAGONIZAN LA ÚLTIMA SEMANA.
Tras la brillante primera semana de la sincro, en la segunda fue Rafa Muñoz el que más alegrías dio, con dos bronces. El cordobés cosechó la primera medalla de la natación española en la final de los 50 metros mariposa, para la que se clasificó con la mejor marca de todos los tiempos (22.68), y el sábado fue tercero en la final de los 100 mariposa, protagonizada por la victoria de Michael Phelps, que se adjudicó el oro, con récord mundial incluido, por delante del serbio Milorad Cavic.
El otro protagonista español fue Aschwin Wildeboer, presente en tres finales, la de 100 metros espalda, donde se hizo con el bronce en ausencia de Aaron Peirsol, la de 200 espalda, donde fue quinto y batió su récord de España (1:54.92) y la de los cincuenta espalda, donde se quedó a las puertas del reparto de medallas (24.57), mientras Liam Tancock (24.04) se hacía con la victoria y una nueva plusmarca mundial.
También fue exitosa la participación de Marco Rivera, que batió su propio récord de España en la final de los 800 metros al parar el reloj en 7:49.09, mientras el sábado se convirtió en el primer español en nadar los 1.500 en menos de quince minutos para clasificarse para la final de este domingo, en la que fue séptimo (15:01.92).
Mientras, Erika Villaécija terminó quinta en la final de los 1.500 con récord de España, aunque se quedó fuera de la final de los 400 estilos. Algo decepcionante podría considerarse la actuación de Mireia Belmonte, que no se clasificó para las finales de 200 braza ni los 400 estilos, mientras que Melquiades Álvarez, se quedó fuera de la semifinal de los 200 braza.
