BARCELONA, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
La selección de Hungría se ha proclamado campeona del mundo tras vencer (8-7) a Montenegro en la final de los Mundiales de Natación en Barcelona, con lo que conquista su tercer título mundial, el segundo en la Ciudad Condal, en un partido en el que estuvo siempre un paso por delante de su rival.
Tuvo Montenegro la opción de forzar la prórroga en la última posesión, con superioridad, pero una vez más el balón se estrelló en el designado mejor portero del Mundial, Viktor Nagy. El guardián de la meta rival, Scepanovic, también estuvo a la altura de la lucha por el oro aunque le costó más entrar en calor.
Sin duda ambos fueron protagonistas de la final. Sin embargo, entre Nagy y Marton Szivos, los húngaros conquistaron el premio final de la Bernat Picornell tras un Mundial en el que fueron de menos a más.
El segundo tanto de la noche de Szivos, el duodécimo del Campeonato, puso el 8-7 a falta de un minuto para el final. Pese a que Drasko Brguljan tuvo la última, el meta húngaro sumó su enésima parada de la noche (12) para evitar el tiempo extra.
