BARCELONA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, no se plantea dimitir después de que la moción de censura presentada contra la directiva haya obtenido un 60,60% de votos favorables, sino que, de acuerdo con los estatutos, piensa agotar su mandato hasta 2010 "por coherencia, por sentido de la responsabilidad y por legitimidad".
Durante una rueda de prensa, Laporta expresó "un profundo respeto para los cerca de 24.000 socios que han votado a favor de la censura, también para los 15.000 socios que han votado contra la censura y también para los 80.000 socios que han considerado que no se debían movilizar".
Laporta afirmó que "el voto de censura no ha triunfado", ya que no alcanza el 66% exigido para forzar el cese de la junta, aunque admitió que es "un voto de castigo" y se comprometió a "rectificar" lo que sea necesario y a promover la unidad para "recuperar la calma institucional" del Barça.
"EL VOTO DE CENSURA NO HA TRIUNFADO".
"El voto de censura no ha triunfado y en consecuencia mis compañeros de junta y yo podemos agotar nuestro mandato", expuso Laporta, que argumentó su continuidad hasta 2010 "por coherencia, por sentido de la responsabilidad y por legitimidad", ya que los estatutos del club le permiten continuar al frente del gobierno del club.
"Entendemos el resultado como un voto de castigo por lo que hemos hecho estos dos últimos años y actuaremos en consecuencia haciendo las rectificaciones que hagan falta porque es importante recuperar la estabilidad del club, ya que esta moción ha puesto una gran tensión en la entidad", continuó.
Laporta admite que el resultado ha sido "más que un toque de atención", pero dijo sentirse legitimado desde todo punto de vista. "Moralmente nos sentimos legitimados", confesó. Además, defendió su modelo de gestión porque "está demostrado que ha funcionado" y recordó haber ganado una Liga de Campeones y dos Ligas.
"En dos años ya ganamos dos Ligas y una 'Champions' y nos deben permitir continuar", comentó, aludiendo a los dos años que le restan de mandato hasta 2010. También aseguró sentirse "con fuerzas renovadas" y no quiso ponerse en el caso de que un mal comienzo del equipo pueda derivarse en un estado de crispación en la grada.
"No hablo de hipótesis y además creo que el proyecto deportivo ayudará a recuperar la confianza de los socios que están decepcionados por este tema", subrayó. Además, afirmó que promoverá la unidad. "Vamos a tender la mano y esperamos que quieran coger nuestra mano", apuntó, en referencia a los críticos con su gestión.
Laporta, que no citó al ex vicepresidente Sandro Rosell, al que había vinculado con la moción, comentó que en este proceso "se han juntado una serie de fuerzas del barcelonismo con un propósito y no han alcanzado el mínimo necesario". En su discurso, sin embargo, felicitó a Oriol Giralt, uno de los promotores de la moción.
De inicio, se congratuló por el desarrollo de las votaciones porque ha sido "un ejercicio democrático ejemplar" y felicitó "a todos los barcelonistas por su comportamiento y especialmente a Oriol Giralt porque ha tenido un comportamiento propio de una jornada de plenitud democrática".
Además, justificó que hace diez años Laporta dijese que José Luis Núñez debería dimitir en caso de que la moción ganase por un voto. "Eran otras circunstancias porque antes no había una limitación de mandatos y porque llevaban 20 años y ahora cinco en que hemos logrado unos resultados deportivos sin precedentes en la historia del club", sentenció.
