Archivo - El atleta español Mohamed Katir. - RFEA - Archivo
MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
La selección española de atletismo afronta con 58 atletas el Campeonato del Mundo de atletismo, que se disputa del 19 al 27 de agosto en Budapest, con la marcha y el medio fondo, donde destaca el trío de 1.500, como las grandes bazas para conseguir medallas.
España afronta el Mundial con la pretensión de mejorar las dos medallas de bronce de la cita de Eugene (Estados Unidos) del año 2022. Las medallas conseguidas por Mo Katir (1500) y Asier Martínez (110 vallas) fueron las únicas preseas, en una actuación que superó a la única medalla de Doha 2019.
La prueba a destacar en la capital húngara será el 1.500, una de las más igualadas de todo el Mundial, con hasta 9 atletas con marcas por debajo de 3:30 minutos, dos de ellos españoles. Mo Katir (3:28:89) está inscrito con la segunda mejor marca, solo por detrás del noruego Jakob Ingebrigtsen (3:27:14) gran favorito y uno de los atletas de referencia actualmente.
Por detrás aparece Mario García Romo (3:29:18) que puede tener sus opciones, ya que llega en un estado de forma muy bueno, al igual que el tercer español en discordia, Adel Mechaal (3:31:43), que pese a tener una marca menos llamativa fue capaz de imponerse en el Campeonato de España de Torrent y puede aprovechar su mayor experiencia si se enturbia la carrera.
Además, Katir doblará prueba, buscando en el 5.000 metros, donde de nuevo Ingbrigtsen será uno de los principales rivales, junto a los etíopes Berihu Aregawi y Yomif Kejelcha. Los españoles Thierry Ndikumwenayo, reciente campeón de los Juegos Europeos, y Ouassim Oumaiz, que sorprendió en el campeonato de España, pero su irregularidad puede pesarle, también correrán.
En la prueba corta del mediofondo, el 800, el trío español con Adrián Ben, Mophamed Attaoui y el campeón en Torrent, Saúl Ordoñez, no llega entre los máximos favoritos, pero son corredores con la suficiente calidad como para sorprender y poder tener opciones de meterse en la final y una vez en ella esperar una carrera que les favorezca y buscar su momento.
Después del medio fondo, la marcha aparece como la gran opción española, la granadina María Pérez es plusmarquista mundial y gran favorita en 35 kilómetros marcha, donde Raquel González, plata europea es otra de las marchadoras llamadas a optar a los metales. En los 20 kilómetros, Pérez llega con la mejora marca del año y opta a un doblete. Los 20 kilómetros se mantienen en el programa olímpico, por lo que es un test importante de cara a París 2024.
En categoría masculina, Álvaro Martín doblará distancias y es una opción en ambas, sobre todo en la prueba corta, en la que Diego García Carrera llega en una forma poco óptima, mientras que en los 35 Martín estará acompañado de Miguel Ángel López y Marc Tur, que sin ser favoritos, aparecen en el segundo escalón.
A partir de aquí las opciones de medallas nacionales se complican, principalmente por las bajas, aunque la pasión por competir siempre puede deparar sorpresas en el atletismo español. La medallista olímpica en triple salto, Ana Peleteiro, renunció a la prueba por su baja forma tras ser madre y el medallista en 110 vallas en Eugene, Asier Martínez, ha atravesado un año de calvario por las lesiones y tampoco correrá en el país magiar.
Entre las jóvenes destaca la combinera María Vicente, que este año se ha centrado en los concursos y doblará en longitud y triple, pese a que ha dejado claro que su objetivo olímpico es el heptlaton, evento en el que fue medallista en categorías inferiores.
El resto de españoles esperan competir con los mejores, como la velocista Jael Bestué (100 y 200 metros), que opta a superar el récord de España de ambas pruebas. Sandra Myers y los relevos masculino y femenino de 4x400 buscarán sus finales, mientras que en el 400 individual no habrá representación nacional.
Fuera de los españoles, los principales protagonistas aparecen el triple doble, donde la venezolana Yulimar Rojas compite prácticamente contra si misma y su récord del mundo, y en categoría masculina, el portugués Pedro Pichardo, campeón olímpico y mundial, buscará revalidar corona.
El atleta más dominante del mundo, el pertiguista sueco Armand Duplantis, compite contra su récord del mundo de 6,22 metros y todo lo que no sea una victoria clara sería la sorpresa de la competición. Al igual que la del noruego Karsten Warholm en 400 vallas, aunque este tiene dos serios rivales en el estadounidense Rai Benjamin y brasileño Alison Dos Santos.
En las pruebas de velocidad, en categoría masculina está la incógnita del campeón olímpico italiano Marcell Jacobs, que por las lesiones ha competido poco en 2023, mientras que el británico Zharnel Hughes llega con la mejor marca del años (9,83), aunque aparece la alternativa del keniata Ferdinand Omanyala, quien con 9,84 busca poner a África en el mapa del hectómetros. El americano Noah Lyles ha declarado su intención de salir de Budapest con tres oros, pero su prueba fetiche es el 200.
En el doble hectómetro Lyles busca el récord del mundo de Usain Bolt (19,19) pero el estadounidense llega con una marca de 19,47 este año y de 19,31 en su carrera, por lo que tendría que tener un día histórico para conseguir su objetivo. Sí es claro favorito al oro, donde el corredor de Botswana Letsile Tebogo (19,50) es la alternativa, mientras que el oro en Tokio, el canadiense Andre De Grasse no ha conseguido bajar de los 20 segundos en 2023 y está muy lejos de ser candidato.