CHARLOTTE (EEUU), 19 Oct. (EP/AP) -
El colombinao Juan Pablo Montoya nunca pensó que su cambio de la Fórmula 1 a la Nacar haría que aficionados de los otros circuitos aceptasen la popular competencia estadounidense, pero en los 15 meses desde su traspaso los seguidores han aumentado.
Ahora el colombiano tiene una advertencia para aquellos que consideran la posibilidad de competir en la Nascar: "No es fácil, cualquier persona que piensa que lo es debería mirar bien, porque cree que es muy difícil. Y ahora, con abundantes competidores, incluso entrar a la carrera es difícil".
Montoya ha prestado atención al caso de Sam Hornish, que analiza si deja o no la serie IndyCar para pasar a la Nascar. Tricampeón de la serie y ganador de las 500 Millas de Indianápolis, Hornish ha logrado todo lo que deseaba en la Indy y busca un nuevo reto. Pero sus intentos en el cambio no han sido nada fáciles.
Hornish no ha conseguido clasificarse para las cuatro carreras de la Copa Nextel a las que se ha presentado, y ha estado mediocre en ocho carreras de la Serie Busch. Montoya dice que vio las vueltas clasificatorias de Hornish la semana pasada en la Loewe's Motor Speedway, y reconoció instantáneamente que este piloto no se ha adaptado completamente a la diferencia en los autos.
"Cuando Sam llegó a la primera curva, me di cuenta de que no iba a clasificarse", dijo Montoya. "Nunca trazó un arco en la esquina. Se fue directamente al fondo, como si tuviera un vehículo de ruedas descubiertas. Con estos autos, uno tiene que trazar un arco y trabajar uno poco más".
"Supe en cuanto llegamos a la pista que iba a tener problemas, porque uno no escucha que él haga pruebas por aquí y por allá. Ese es uno de los tramos más rápidos que tenemos, y uno tiene que atacarlo, y no es fácil. Si él no hace pruebas primero, le va a tomar un buen tiempo entenderlo", agregó.
