BILBAO, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El navegante vasco Unai Basurko está muy contento con la estrategia conservadora que ha llevado hasta ahora a lo largo de todo el Pacífico Sur, ya que gracias a su paciencia ha conseguido mantener el 'Pakea' en las mejores condiciones posibles para esta segunda parte de la etapa hasta Norfolk.
En comparación con sus dos rivales más inmediatos, Sir Robin Knox-Johnston ('Saga Insurance') y Graham Dalton (A Southern Man-AGD), el portugalujo ha sabido mantener mejor el equilibrio entre velocidad y mantenimiento del 'Pakea', ya que ha evitado tener que parar por posibles roturas. "Robin me quiere cazar, pero yo soy liebre, así que no se lo voy a poner fácil", advirtió.
Basurko navega rápidamente por el Atlántico Sur. Una vez doblado el Cabo de Hornos deja por su popa la Isla de los Estados, se dirige a encarar las islas Malvinas por su cara de estribor, lo cual consigue, no sin algún sobresalto.
La noche de ayer fue muy intensa para el vizcaíno, que en la zona en la que navega se encontró con espesos bancos de algas que se le enganchando tanto en la orza como en los timones, reduciendo así la velocidad del barco.
Pero también fue una noche muy especial para Basurko, que contacto por radio con un barco pesquero gallego que faenaba por la zona, y estuvo charlando con su patrón largo tiempo, sobre la mar, las duras condiciones meteorológicas y las muchas satisfacciones que esta singladura proporciona.
Una buena noticia es que el vasco ha podido por fin ventilar el 'Pakea', después de sufrir un pequeño incendio la pasada semana. El 'skipper' vasco navegó cómodamente con la escotilla abierta, que llevaba sellada desde hace 38 días, e incluso tuvo tiempo de poder pasar unas horas en cubierta, disfrutando del aire libre. Lo más relevante, según Basurko, es que ha podido achicar en proa, arreglar algunos cabos, engrasar algunas piezas y mimar un poco su barco.
Una tarea de gran importancia, que el de Portugalete va a tener que llevar a cabo probablemente a lo largo del día de hoy, es ponerse manos a la obra con la reparación del génova, la vela de proa que sufrió un desgarro de metro y medio. Esta vela es indispensable en estas aguas, por lo que va a tener que repararla lo antes posible.
