PEKÍN, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El marchador español Jesús Ángel García Bragado, que el viernes (1.30 hora española) afrontará en Pekín su cita con los 50 kilómetros marcha, llega a los Juegos Olímpicos "con ilusión", pero sobre todo con "calma" y realista sobre sus aspiraciones.
En Pekín competirá en sus quintos y últimos Juegos Olímpicos, con el deseo de mejorar su quinta plaza de Atenas, pero sabiendo que la lucha por las medallas será muy complicada. "Con la misma ilusión no, voy con más calma, entre otras razones porque sabes que son las últimas y trataré de hacer mi mejor resultado, aunque es difícil porque el listón está alto, ya que tendría que ser cuarto o medalla", expresó a Europa Press.
Tras un año que no ha sido "muy cómodo" debido a unas molestias en la cadera, llega a Pekín con "buenas sensaciones" y aspirando a hacer un buen resultado, y no se resiste a soñar con una medallas. "Con estar en los diplomas estaría contento, pero competir no se me ha olvidado y si hay oportunidad de aspirar a algo más lo intentaré", avisa el campeón del mundo de 1993 y subcampeón en el 97 y el 2000.
Siempre competitivo, no acudió a la ceremonia de inauguración para no tener que pasar "demasiadas horas de pie" y concentrarse sólo en la carrera, donde sabe que "si los rusos no están bien, las posibilidades son mayores, y hay más opciones de medalla".
"He ganado mundiales en todo y ésta sería la guinda al pastel", sentencia García Bragado que, a sus 38 años aún confía en tener algo más de cuerda. "Mi idea es plantearme llegar al 2010 al Campeonato de Europa de Barcelona, pero de una forma más relajada", expresó.