JUYONGGUAN, 9 Ago. (del enviado especial de EUROPA PRESS, Gaspar Díez) -
El corredor cántabro Óscar Freire lamentó su abandono en la prueba de ciclismo en ruta de los Juegos Olímpicos de Pekín, que se está disputando sobre 245,4 kilómetros y concluye en Juyongguan, junto a la Gran Muralla, y dijo que no tenía más opción que la retirada debido a los problemas estomacales que padeció desde el primer momento de la carrera.
Óscar Freire, que disputaba sus terceros Juegos Olímpicos después de los de Sydney y Atenas, abandonó antes de completar la tercera de las siete vueltas que se daban a un circuito final de 23,8 kilómetros. "Me encuentro mal del estómago. Era el primer esfuerzo serio que hacía después de la gripe. Esperaba encontrarme mejor, pero en la primera subida no iba. Tenía náuseas. No tenía más opción que retirarme", explicó el triple campeón del mundo.
Freire sufrió las secuelas de una gripe después de acabar el Tour de Francia, justo en el momento en que tenía que afrontar un descanso activo para preparar los Juegos Olímpicos. "Venía con gripe, pero en la primera subida iba mal y ellos (los rivales) casi no habían empezado a respirar. Había acabado la última semana del Tour bien, pero cuando tenía que recuperar estuve casi una semana sin poder coger la bici", argumentó buscando las causas.
No obstante, el velocista del Rabobank, una de las más firmes opciones a medalla en ruta junto a Alejandro Valverde, considera que la situación de carrera, con Carlos Sastre en el grupo delantero, es positiva para el equipo español. "Las últimas vueltas se van a hacer muy duras. Confío en Sastre que va bien", manifestó Freire, con poca fortuna en su participación en los Juegos.
"Son pocas las oportunidades. Es la tercera vez. En Atenas me caí, ahora el abandono y en los primeros hice el quince, no recuerdo", señaló el de Torrelavega, quien considera que, con la temperatura y la humedad que hace se "va a hacer muy duro el final". "Se suda mucho y eso que íbamos despacio", agregó.
