Miguel Cardenal expresa el "completo respaldo" del Gobierno a Tarragona 2017

TARRAGONA 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, ha reiterado este lunes el "completo respaldo" del Gobierno a los Juegos Mediterráneos de Tarragona 2017 y afirmó que "son un evento deportivo" de primer nivel para la ciudad, Cataluña y España y que se convertirá en una de las "mayores citas" del calendario deportivo.

Así se manifestó Miguel Cardenal en su visita a Tarragona, donde se ha reunido con el alcalde, Josep Fèlix Ballesteros, y una representación del Comité Organizador de Tarragona 2017, con los que ha recorrido la sede y alguna de las instalaciones de los Juegos, caso del Tarraco Arena Plaça y donde se adecuaran las futuras instalaciones de Campclar.

"Es una gran satisfacción poder estar hoy en Tarragona y hacer visible lo que siempre ha sido el ánimo del Consejo Superior de Deportes: el completo respaldo del Gobierno en los Juegos Mediterráneos Tarragona 2017. Estos Juegos son un evento deportivo de primer nivel para Tarragona, Cataluña y España y nunca hemos tenido ninguna duda de su enorme trascendencia: es una de las mayores citas del panorama deportivo", comentó.

Cardenal, que dijo que su intención es dar apoyo financiero a Tarragona 2017 en los próximos años y que se pueda beneficiar de exenciones fiscales, indicó que todas las partes se han puesto de acuerdo para organizar unos Juegos "adaptados" a la situación económica actual y se declaró convencido de que la organización de Tarragona 2017 "será ejemplar".

Por su parte, el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, ha agradecido la presencia del presidente del Consejo y ha destacado que la visita despeja las dudas sobre el compromiso en el proyecto del Consejo Superior de Deportes, la Generalitat de Catalunya, la Diputación de Tarragona y el Ayuntamiento de Tarragona.

"Estamos en un momento en que los compromisos de hoy son importantes para los planteamientos del futuro", manifestó el primer edil de la localidad catalana, elegida el 15 de octubre de 2011 en Mersin (Turquía) como sede de los Juegos Mediterráneos tras ganar en la votación a su única rival, Alejandría.