Nadal: "Un número y un partido no me hacen mejor que Roger Federer"

Actualizado: miércoles, 17 diciembre 2008 18:51


MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

El tenista español Rafa Nadal, actual número uno del mundo, insistió una vez más en su postura de mantener los pies en el suelo pese a firmar un brillante año 2008 y reconoce que su relación con Roger Federer no ha cambiado y que no es "mejor" que el suizo por ser el primero del ranking y por haberle ganado en la final de Wimbledon.

"Un número y un partido no me hacen ser mejor que Roger. Roger sigue siendo Roger: un campeón que ha demostrado a todos como se puede ser una persona normal y tener una relación normal con todos, aunque eso, por suerte, yo ya lo sabía", asegura Nadal en una entrevista a la 'Gazzetta dello Sport'.

Por ello, el balear no se cree más fuerte que el helvético. "Nadal ha mejorado y espero que siempre siga mejorando", confiesa el manacorí, que asegura "ser siempre el mismo" a pesar de su año triunfal. "No pienso en los récords ni en el pasado, sino en jugar bien. Si cambiase, sería estúpido", añade.

Sobre sus preferencias para ser recordado, a elegir entre sus cuatro coronas consecutivas en París o el doblete Roland Garros-Wimbledon, Nadal lo tiene claro. "Es más duro ganar varias veces el mismo torneo", subraya.

Además, el número uno del mundo recalca que el tenis es su "pasión" y que el "entrenamiento" es lo que le hace mantener la motivación. "Si la perdiese, pararía de inmediato. Cuanto lo que tienes dentro y te empuja", afirma el español, que le quita hierro a todos sus problemas físicos de los últimos años.

"Esto lo llevo escuchando desde hace cinco años y estoy en el circuito desde hace siete, y no es una carrera breve a estos niveles. A veces la gente habla sin saber, y no ve, por otro lado, que he cambiado. Por ejemplo, corro mucho menos que hace tres años porque estoy más dentro de la pista", aclara, sin estar preocupado de perder su ritmo en 2009. "Tengo alguna preocupación, pero espero que tras el primer torneo, lo recupere, tanto en juego como en victorias", destaca.

De la final de Wimbledon, Nadal reconoce que "podía tener miedo de jugar contra el más fuerte de la historia sobre hierba" o "cuando Roger me igualó dos sets a cero", aunque también pensó que podría perder. "Tuve que decir: tengo tantas ganas de vencer este partido y este torneo, que no me va a ganar. Debía estar seguro que daría no el cien por cien sino el 200 por ciento y también tenía que crecer", prosigue.

El número uno del mundo recuerda que su primera final en Londres fue "una sorpresa" y que la segunda "fue dura, sobre todo por el sorteo", rememora, confesando que tras perder en cinco mangas lloró durante "media hora" en los vestuarios.

"Este año tuve un sorteo duro, no era el favorito, jugué más con instinto que con técnica y no sabía donde iba, pero llegué a la final y vencí un partido increíble. Cumplí un sueño, pero cambia un poco la carrera, no la vida, que para mí, por suerte, no es sólo tenis", sentencia.