Actualizado 11/07/2017 12:35

Cuando los animales te enseñan una lección de generosidad

Lana
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EDIZIONES, 11 Jul.

Se suele decir que "los pequeños detalles son los que marcan la diferencia". Seguramente, todos hayamos oído alguna vez esta frase, pero poco la hayamos asimilado hasta ponerla en práctica. Lana es el nombre de la perra que protagoniza esta historia con una interesante reflexión final sobre el cambio tan grande que puede suponer para otra persona tener un detalle o un gesto con ella.

Lana es una cachorra de 8 meses de edad que fue rescatada de las calles de Brasil por una persona que ha sabido darle todo el amor que en su corta vida le ha faltado. A pesar de ser tan joven y de estar en un hogar donde la quieren, Lana, por increíble que parezca, sabe perfectamente lo que es estar en la calle y lo importante que es la generosidad.

Desde hace poco tiempo, Lana tiene una mantita donde poder echarse la siesta sin pasar frío en el jardín de su nueva casa. Y también, desde hace poco tiempo que Lana se ha hecho amiga de un perro de la calle.

Una buena mañana, Suelen Schaumloeffel, la dueña de Lana, se encontró con que su perra estaba durmiendo pegada a la valla en un trozo de la manta que le había dado para que no pasara frío y el resto de la manta la había compartido con otro perro que dormía junto a ella al otro lado de la valla. La imagen la compartió en Facebook y ha logrado cautivar a miles de personas.

Junto a la fotografía la siguiente reflexión que queremos compartir con vosotros:

"¿Puede un perro ser más solidario y racional que nosotros, que nos decimos humanos? ¿Cuántas veces vemos a un igual pasando necesidad, lo ignoramos y no hacemos nada al respecto?

Fingir que no lo hemos visto no elimina el problema, pero da una falsa sensación de que ese problema no existe. ¡Santa ignorancia!

¡Hasta los seres que son llamados irracionales nos dan una lección de moral!

Parece que estamos perdiendo nuestra humanidad. Por suerte, podemos contar con estos seres especiales".

Suelen Schaumloeffel ha estado dejando comida y agua para el amigo callejero de Lana, tal y como ha podido averiguar The Dodo, porque piensa que es lo que Lana querría que hiciera. Desafortunadamente, el animalillo siempre sale huyendo cada vez que intenta un acercamiento. Aún así, la mujer no se rinde, ni se rendirá, pues espera que algún día puedan ayudar a ese perro a encontrar un hogar.