DESCONECTA, 20 May.
Hace 14 años, salió por primera vez en que se ha convertido el videojuego más vendido para ordenador de todos los tiempos: Los Sims.
Un divertido juego de simulación de vida en el que gracias a la evolución que ha tenido a lo largo de estos años se ha podido hacer de todo: desde construir casas, formar una familia y acudir a un trabajo hasta vivir de alquiler en un rascacielos, pedir "truco o trato" cuando es Halloween, celebrar Navidad y pasear a un bebé en cochecito, o un perro con su correa, entre otras muchas cosas.
Los Sims han evolucionado mucho, casi tanto como sus fallos, que se han convertido casi en un expansión más del juego.
Si habéis jugado a los Sims alguna vez en vuestras vidas, es muy probable que reconozcáis las situaciones que se ven en estas 20 hilarantes imágenes.
La extraña flexibilidad de los Sims no conoce límites
Y si no, mirad a esta Sim paseando a su bebé
Este Sim hasta pone cara de dolor, pero ahí está esforzándose por mirar a través del telescopio como solo un Sim sabe.
Claro que también poseen otras habilidades como caminar sobre el agua
Poseen el poder de la mente para hacer levitar objetos y niños
Llegan, literalmente, al fondo del asunto
Y saben caminar como Spiderman por las paredes
Algunas situaciones son hilarantes sin quererlo, como esta perturbadora conversación entre una madre y una niña de 2 años.
O el hecho de encontrarte a La Parca viendo la televisión en el salón de tu casa.
Los animales tampoco se han librado de los fallos de los juegos, como este ¿gato?
O este caballo que hasta él mismo se sorprende.
Otras veces, los fallos del juego hacían que viésemos atrocidades como este Sim-tauro salir de la ducha.
A estos dos montando en un coche fantasma
A este Sim comer de su mano
A esta Sim nadando en el parquet de su casa
O a este pobre caballo atascado en medio del mar
Pero lo más aterrador que os hayáis podido encontrar está por llegar. Seguro que os habéis encontrado con estos seres indescriptibles.
O con esta terrorífica versión del cuadro de Goya, Saturno devorando a su hijo.