EDIZIONES, 14 Jul.
Empatía, don de gentes, buena presencia, paciencia, amabilidad...¿te suenan? Todas ellas son cualidades o requisitos que se suelen exigir a la hora de optar para un trabajo de cara al público, además de la formación correspondiente o la experiencia, dependiendo del puesto.
Trabajar de cara al público es, probablemente, uno de los trabajos que más habilidades sociales se exigen a las personas que lo ocupan. El trato cara a cara con otras personas no es precisamente la cosa más sencilla del mundo.
Hay tantos caracteres como personas hay en el mundo y no todas compatibles. En consecuencia, saber lidiar con las desavenencias y utilizar mucha mano izquierda se convierten realmente en el verdadero requisito.
Internet está lleno de anécdotas de personas que, como tú o como yo, alguna vez en su vida han tenido que trabajar de cara al público. Hemos recopilado algunas de estas situaciones que de lo absurdas son hilarantes. Seguro que te suena alguna. O más de una...
Cuando echas el cierre dos minutos antes de la hora de cerrar y un cliente intenta pasar:
La imagen del pánico:
Cuando estás sól@ en la tienda
Cuando los clientes se quejan de un precio sobre el que tú no tienes nada que ver
Cuando te estás yendo del trabajo. Todos los días.
Después de un largo día trabajando de cara al público...
