EDIZIONES, 19 oct.
Situación: Llegas a casa después de un duro día de trabajo/estudios y lo único que te apetece para hacer de cenar es algo rápido para que te de tiempo a ver el capítulo de tu serie favorita en Netflix. Venga, pasta, dices. Pones el agua en la olla, la llevas al fuego y pierdes valiosos minutos esperando a que hierva. Y esto, en la generación Millennial, del lo quiero todo y lo quiero ahora no se puede consentir. ¿Qué hacer?
Justin Hillister un usuario de Twitter encontró una solución ideal para este problemilla. Hillister pensó y pensó y se encontró con una tecnología poco explotada, la del FaceTime de los SmartPhone.
Su solución fue situar el teléfono móvil apuntando con la cámara frontal a la olla y, con el teléfono móvil de su chica hacer una vídeo-llamada desde el salón. De este modo, podía sentarse a ver la tele mientras echaba de vez en cuando un vistacillo a la cocina, sin personarse.
El truco lo compartió en Twitter a comienzos de semana y parece que gustó porque más de 47.000 personas decidieron retuitearlo y -ojo- más de 114.000 lo marcaron como favorito. Ingenioso ha sido, desde luego.