DESCONECTA, 11 Abr.
¿Qué lleva a alguien a convertirse en inventor? Probablemente alguna necesidad, pero de lo que no hay duda es de que aquellos que 'inventan' cosas tienen un alto ingenio. Y como muestra, un botón. Aquí podéis encontrar cinco inventos chinos que, seguro, os sorprenderán.
Imagina la situación: vas de paseo por el campo en bicicleta y, de repente, te encuentras con un río y no hay puente cercano, ¿te das la vuelta al no poder cruzarlo? No se sabe si esto fue lo que pasó a Liu, de 52 años, para crear esta especie de bicicleta acuática.
La foto, tomada en agosto de 2013, muestra a un orgulloso inventor paseando con su bicicleta, que flota en el agua gracias a unos tubos de plástico. Lui, de la provincia china de Guizhou, está especializado en crear cosas relacionadas con los pueblos tradicionales de su zona.
¿No tienes un caballo y quieres uno? Constrúyelo. Así lo hizo Su Daocheng, que utiliza su caballo mecánico y totalmente hecho a mano para ir de un lugar a otro en la ciudad china de Shiyan, en la provincia de Hubei.
Según los medios locales, este ingenioso inventor tan sólo necesitó dos meses para hacer su caballo particular de dos metros de largo por uno y medio de alto que pesa unos 250 kilos.
El siguiente invento probablemente sorprenda a quienes acostumbran a ponerse al sol cual lagartos para lograr pieles morenas para el verano, pero lo cierto es que estas máscaras anti-sol son todo un éxito en China.
Inventadas hace siete años por una mujer, en la fotografía podemos ver cómo varias mujeres charlan tranquilamente mientras se aseguran de que el sol no cambia el color de sus blancas caras, según el canon de belleza vigente en Asia.
Esta cápsula esférica, llamada "arca de Noé" ha sido diseñada por el inventor chino Liu Wiyuan. Su nombre no podría haber sido mejor elegido: está pensada para servir como bote salvavidas en caso de terremotos, tsunamis o inundaciones.
El creador ha gastado 1,8 millones de yuan (alrededor de 288.000 dólares) en construir seis modelos de este invento, para lo que también ha necesitado ocho meses y ayuda de trabajadores de su propia fábrica de muebles de madera.
Hablando de madera, ¿qué tal fabricar un coche con ella? Este joven de 26 años se ha hecho el suyo propio y lo pasea orgulloso por las calles. Yo Jietao construyó su coche, de unos cuatro metros de largo y uno y medio de ancho y alto, con unos 100.000 yuanes (unos 16.000 dólares). La velocidad máxima que alcanza es de 30 kilómetros a la hora.
