Actualizado 08/05/2014 12:42

Un Mickey Mouse deprimido intentó suicidarse tras conocer la infidelidad de Minnie

Primer intento de suicidio de Mickey Mouse
Primer intento de suicidio de Mickey Mouse / twitter
      

DESCONECTA, 06 May.

Mickey Mouse, el buque insignia de Walt Dinsey, tuvo un pasado muy turbio en sus comienzos. El hecho de que Mickey Mouse intentase suicidarse, inspiró al propio Walt Disney a la realización de un cómic en el año 1930, que tiene una curiosa historia detrás.

walt disney

La historia detrás

No era ningún secreto por aquel entonces el hecho de que Walt Disney era un gran aficionado al cine mudo y sentía especial admiración por Charlie Chaplin. De hecho, en su infancia se presentó a concursos de imitación del actor de cine mudo y los ganó. Posteriormente, la admiración fue mutua, y fue el propio Disney quien se quedó sin habla por la emoción de conocer a su ídolo.

Chaplin

Este hecho hizo que algunos críticos compararan a Mickey Mouse con Charlie Chaplin, mientras que otros afirman que esa comparación era engañosa y creían que el actor que mejor representaba a Mickey Mouse era Harold Lloyd, otro comediante del cine mudo.

Este actor fue uno de los cómicos del cine mudo más divertidos y populares de su época. En sus películas, a menudo se veía envuelto en situaciones escandalosas en las que terminaba saliendo por patas tal y como le pasaba a Mickey Mouse.

Inspirado en una comedia del año 1920 de Harlod Lloyd, en la que su personaje intentaba suicidarse varias veces en vano, Disney trazaba las líneas de lo que sería su propia comedia con Mickey Mouse como protagonista y que no vería la luz hasta un año después.

En 1930, nacía la tira cómica escrita originalmente por Walt Disney y entintada por Ub Iwerks. El éxito fue inmediato para el King Features Syndicate, que quiso una tira cómica con continuidad porque era lo que triunfaba en ese momento.

Pocas semanas después del lanzamiento, Iwerks abandonaba el barco y las ilustraciones pasaron a ser asunto de Win Smith. Por aquel entonces, Walt Disney estaba muy ocupado en la expansión de su estudio y quiso delegar en Smith para escribir e ilustrar las tiras cómicas, pero éste se negó en rotundo. Finalmente, fue Floyd Gottfredson, un artista de Disney recién contratado, que siempre había querido una carrera como dibujante quien se encargó del asunto.

Floyd Gottfredson

Mickey Mouse intenta suicidarse

Un día, Walt llamó a su despacho a Gottfredson para hablar de una historia que le gustaría hacer.

- "¿Por qué no haces una tira cómica de Mickey tratando de suicidarse?" le preguntó.
- "¡Walt. estás bromeando!".
- Él respondió: "No, no estoy bromeando . Creo que se podrían hacer un montón de cosas divertidas con ese tema".

Las tiras cómicas suicidas de Mickey vieron la luz el 8 de octubre de 1930.

En ellas, el Sr. Slicker, una arrogante rata, se interpone en la relación de Mickey y Minnie. La ratoncita se encapricha del tercero en discordia por sus buenos modales de caballero y sus zalamerías, mientras Mickey se ve cada vez más desplazado.

Una noche, Minnie invita al Sr. Slicker a su casa y, aprovechando la situación, se acerca hasta besarla. Mickey, contempla la escena a través de las cortinas de la ventana. Abatido, regresa a casa y coge un rifle de la pared pensando en el suicido.

Al día siguiente, Mickey intenta una serie de suicidios frustrados: Primero intenta ahorcarse, después salta de un puente aterrizando en un barco, después enciende el gas, se acuesta en su cama esperando el fin ("Adiós Minnie, Adiós, mundo cruel") y termina salvándose porque una ardilla que pasaba por ahí con un globo, lo infló con el gas y explotó, despertándole. Al día siguiente, se ata un enorme yunque alrededor de su cuello, pero un pez le comenta que el agua está muy fría y el ratón desiste.

Mickey suicida

Mickey suicida

Mickey suicida

Mickey suicida

Finalmente , Mickey ata una soga sobre una rama de un árbol con el fin de ahorcarse , pero antes de que pueda hacerlo, se ve rodeado de felices ardillas juguetonas. "Supongo que pensáis que estoy loco. Bueno, debo estarlo al haber pensando en ahorcarme. Cuando miro a vuestros rostros sonrientes, ¡me siento avergonzado! No es un mundo tan malo, después de todo".