EDIZIONES, 17 oct.
Aprender a salvar vidas nunca está de más. Especialmente en casos de parada cardiorespiratoria o atragantamiento en los que no hay un médico cerca. En este tipo de situaciones cada segundo cuenta y es muy importante actuar con rapidez y no quedarse paralizado. La clave para que esto último no nos pase es conocer cómo se hacen las maniobras correspondientes.
Lava es el nombre de un border collie muy inteligente en cuyo entrenamiento se ha incluido la maniobra RCP de Reanimación Cardiopulmonar en personas. En el siguiente vídeo, se puede ver cómo Lava va realizando algunos de los pasos adecuados que se deben seguir cuando se realiza este tipo de maniobra en humanos: Comprobación de la respiración, masaje cardíaco y ventilaciones.
La actuación de Lava, aunque sorprendente para un perro, no deja de ser una demostración de un truco aprendido que no se debe tomar en consideración más que para recordarnos cuáles y cómo se hacen los pasos que el Plan Nacional de RCP recomienda en caso de encontrarnos con una persona con una posible parada cardiorespiratoria.
Paso 1: Comprobar la conciencia del paciente.
En primer lugar, debemos asegurarnos de que el paciente se encuentra en una zona segura para comprobar inmediatamente si se encuentra consciente o inconsciente. Para ello, nos acercamos a él y, a la altura de los hombros, le damos unas palmadas a la par que le preguntamos si se encuentra bien. Si no respondiera a estos estímulos, nos aseguraremos de llamar a los servicios de emergencias (si no lo hemos hecho ya).
Paso 2: Comprobación de la respiración
El segundo lugar, comprobaremos la respiración. Para ello, echaremos su cabeza hacia atrás ayudándonos del mentón y de esta forma despejaremos las vías respiratorias. Lo siguiente que haremos será acercarnos a su pecho para escuchar si las respiraciones son normales (inspira y espira) y que su caja torácica se mueve. Si respirase, lo pondríamos en posición de recuperación.
Paso 3: Masaje cardíaco
Si tras 10 segundos comprobando la respiración, no respirase pasaremos a los masajes cardíacos. Para ello, localizaremos un punto en la mitad inferior del esternón y colocaremos allí los talones de la mano, manteniendo los hombros en paralelo al paciente y los brazos rígidos para realizar series de 30 compresiones y dos ventilaciones.
Paso 4: Ventilaciones
El boca a boca. Aplicaremos la maniobra mentón-frente del segundo punto y rodearemos con los labios la boca del paciente mientras nos aseguramos de tapar los orificios nasales mientras insuflamos el aire.
Se continuará con la reanimación bien hasta que el paciente se recupere o bien hasta que lleguen los servicios de emergencia que hemos llamado.
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