Actualizado 19/12/2025 12:33

Si tienes huesos de aceituna en casa, tienes un tesoro: por qué y cómo reutilizarlos

Si tienes huesos de aceituna en casa, tienes un tesoro: por qué y cómo reutilizarlos
Si tienes huesos de aceituna en casa, tienes un tesoro: por qué y cómo reutilizarlos- UNSPLASH

MADRID 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

En muchas casas ocurre siempre lo mismo: se termina un aperitivo, se vacía el cuenco de aceitunas y los huesos acaban directamente en la basura. Es un gesto automático, casi inconsciente. Sin embargo, ese pequeño resto de cocina tiene desde hace años un valor que va mucho más allá de la mesa.

El hueso de aceituna no es un residuo cualquiera. Por sus características físicas, se reutiliza desde hace tiempo en sectores como la energía o la agricultura y, en los últimos años, también ha encontrado usos sencillos en el ámbito doméstico. Algunos de ellos resultan especialmente prácticos y sorprenden por lo poco conocidos que son.

QUÉ PROPIEDADES TIENEN LOS HUESOS DE ACEITUNA

El interés por reutilizar los huesos de aceituna no es casual. Se trata de un material duro, compacto y muy estable, con baja humedad una vez seco y una degradación lenta. Estas cualidades explican por qué se utiliza habitualmente como biocombustible en calderas de biomasa o como subproducto aprovechable en distintos procesos industriales.

Además, el hueso de aceituna tiene una capacidad interesante para absorber y liberar calor de forma progresiva. No se deforma con facilidad, no se aplasta como otros rellenos vegetales y mantiene su estructura incluso tras muchos usos. Precisamente por eso se emplea también como relleno térmico natural, de forma similar a otros materiales vegetales como semillas o huesos de cereza.

Estas mismas propiedades son las que permiten darle una segunda vida en casa, siempre que se prepare correctamente.

PARA QUÉ SE PUEDEN REUTILIZAR EN CASA

Uno de los usos domésticos más prácticos de los huesos de aceituna es como relleno de saquitos térmicos. Una vez limpios y secos, pueden colocarse dentro de una funda de algodón cosida a modo de pequeña almohadilla. El resultado es un cojín térmico natural que puede calentarse en el microondas durante uno o dos minutos para aliviar molestias en cuello, espalda o zona lumbar, o enfriarse en el congelador para aplicar sobre golpes leves o inflamaciones.

A diferencia de otros rellenos, los huesos distribuyen el calor de manera uniforme y lo mantienen durante más tiempo, sin riesgo de apelmazarse. En muchos casos se mezclan con plantas aromáticas secas, como lavanda o azahar, para aportar un aroma suave.

Más allá de este uso, también pueden emplearse en jardinería doméstica. Colocados en el fondo de las macetas, funcionan como una capa de drenaje natural que facilita la salida del exceso de agua y evita que las raíces queden encharcadas. En decoración, bien lavados y secos, se utilizan como relleno en jarrones de cristal, centros de mesa o incluso en pequeñas manualidades, aportando un acabado rústico y natural.

CÓMO PREPARAR LOS HUESOS ANTES DE USARLOS

Antes de reutilizar los huesos de aceituna, es imprescindible prepararlos correctamente. El primer paso consiste en eliminar cualquier resto de pulpa y salmuera. Para ello, conviene dejarlos en remojo varias horas, cambiando el agua un par de veces, hasta que queden completamente limpios.

Después, deben secarse por completo. Puede hacerse al aire, al sol o cerca de una fuente de calor suave. Este proceso es fundamental para evitar malos olores o la aparición de moho, especialmente si se van a utilizar en cojines térmicos o como elemento decorativo.

Solo cuando están completamente secos es recomendable darles una segunda vida.

Contador

Contenido patrocinado