EDIZIONES, 12 dic.
En un acto de amabilidad capturado al azar, un grupo de personas unieron fuerzas para empujar un autobús que se había quedado atascado por la abundante nieve.
La escena tuvo lugar en la ciudad de Leiden, en los Países Bajos, donde estos días las bajas temperaturas propiciaron grandes nevadas que terminaron cubriendo con un manto blanco las calles de la ciudad. La bonita estampa también dejó algún que otro contratiempo con los vehículos, como este autobús de la línea 999 que se quedó atascado mientras realizaba una parada.
El vehículo no podía dar marcha atrás ni ir hacia adelante porque alguna de sus ruedas habían dado con hielo.
Por fortuna, un grupo de amables y completos desconocidos conectados por el espíritu y el afán de colaborar unieron sus fuerzas para empujar el autobús por la parte de atrás, mientas el conductor apretaba el acelerador al máximo.
En Twitter encantó el gesto, y hubo quien se animó a compartir situaciones similares en sus ciudades y países.
En Rusia, por ejemplo, un día tuvieron que empujar un avión.
Se ve claramente que la solidaridad y la amabilidad del ser humano no tiene fronteras.