EDIZIONES, 23 Ene.
Tres de la mañana. Llevas durmiendo un para de horas desde la última vez que acostaste al niño en su cuna. El pobre está con los dientes y puede que eso sea lo que le moleste. De nuevo un llanto, das un respingo en la cama y en medio segundo te plantas de nuevo frente a su cuna. Le coges, le abrazas y le vuelves a abrazar para calmarlo. Después de unos minutos vuelve a caer dormido. Lo depositas en su cuna, lo tapas y te quedas un rato a mirar si todo va bien. Respira (eso es bueno, piensas). Se mueve. Crees que te ha detectado (ni la tecnología de un submarino tiene mejor Radar que tu hijo). Te agachas y te arrastras hasta la puerta (sabes que si te ve, todo volverá a empezar y mañana a tus jefes solo les importará que cumplas con tu trabajo. No queda otra).
Podría parecer un microrrelato de ficción pero, en realidad, es el día a día de todos aquellos que, por encima de todas las cosas, son papás y mamás, un trabajo 24H/día/365 días al año (366 si es bisiesto) y, probablemente, el trabajo más gratificante del mundo. Aunque no quita que sea sacrificado.
Recientemente, una cámara de vídeo vigilancia, capturó a una de esas mamás nocturnas escapando 'modo ninja' de la habitación de su hijo. Una escena con la que muchos en Internet se han sentido identificados.
"¡La mejor parte de tener cámaras en casa es poder ver a tu mujer tratando de salir de la habitación después de acostar a su hijo! ¡En ocasiones tienes que usar tu iniciativa para encontrar una salida!", escribió Tyron Morris, el padre de la criatura en Facebook. En poco más de una semana el vídeo ya alcanza los 18 millones de visualizaciones.
¡Es épico!
