Indica que la deuda de las familias explica más de la cuarta parte de la necesidad de financiación del conjunto de la economía
MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Economía prevé que el superávit de las administraciones públicas se sitúe en el 1,1% del PIB o sea incluso superior a esta tasa, lo que supone una revisión al alza respecto a la previsión inicial del 0,9% del PIB, al tiempo que estima que la inflación media se situará en el entorno del 3,5% este año, muy alejada pues del objetivo de inflación del 2%.
El departamento de Pedro Solbes afirma, en su último 'Informe Trimestral' sobre la economía española, que la evolución de los ingresos y gastos públicos que se conocen en los primeros meses del año indican que el conjunto de las administraciones públicas registrarán este año un nuevo superávit, "similar o incluso superior" al registrado en 2005 (1,1% del PIB), lo que significaría un "nuevo avance" en el proceso de consolidación de las finanzas públicas.
Esta revisión al alza coincide con las recomendaciones realizadas ayer mismo por el Banco de España en su Informe Anual de 2005, en el que habló de la necesidad de que el superávit público fuera mayor este año, en un contexto de crecimiento económico por encima del 3%, con el fin de evitar un recalentamiento de la demanda interna.
En el primer cuatrimestre del año, la ejecución presupuestaria del Estado, medida en términos de Contabilidad Nacional, se saldó con un superávit de 17.896 millones de euros, el 1,8% del PIB, cifra que mejoró sensiblemente el saldo de 12.417 millones de euros registrado en el mismo periodo del año anterior.
Economía dedica también parte del informe trimestral a analizar la evolución de la inflación en los primeros meses del año y pronostica que siempre que el precio del petróleo se mantenga estable o ligeramente por encima de los 70 dólares el barril y el tipo del euro-dólar permanezca en los niveles actuales, la tasa de inflación anual se anotaría un recorte en torno a medio punto a lo largo del ejercicio respecto al nivel de abril (3,9%), hasta situarse en el entorno del 3,5%.
DESACELERACION DEL IPC EN EL SEGUNDO SEMESTRE.
El equipo económico del Gobierno, que atribuye el aumento de la inflación al 'choque petrolífero' y al alza del precio de los aceites por la inestabilidad en este mercado, asegura que la previsible desaceleración de los precios energéticos por la estabilidad del crudo permitirá, a su vez, que se consolide la desaceleración del IPC en el segundo semestre del año.
En este sentido, explica que otros indicadores de precios, que suelen actuar como indicadores adelantados del IPC final, están "emitiendo señales" que muestran que la inflación no mantendrá una evolución alcista en el segundo semestre, como los precios percibidos por los agricultores, los de productos industriales o los de los valores unitarios de las importaciones, que han experimentado acusados descensos.
Por otro lado, Economía hace hincapié en su informe en la evolución del consumo de los hogares, y señala que siguió creciendo en el primer trimestre casi dos puntos por encima de la remuneración de los asalariados (8,2% y 6,3%, respectivamente), lo que apunta a un nuevo descenso de la tasa de ahorro familiar.
Así, destaca que la caída del ahorro, unida a la "fortaleza" que mantiene la inversión en vivienda, permite concluir que la necesidad de financiación de las familias, que se situó en el -1,7% en 2005, el tercer año consecutivo con signo negativo, explica más de la cuarta parte de la necesidad de financiación del conjunto de la economía (-6,5%). "Los hogares siguen contribuyendo de forma relevante al aumento de la necesidad de financiación de la economía", subraya el departamento de Pedro Solbes.
Este mayor endeudamiento de las familias está muy relacionado con la inversión en vivienda, que siguió avanzado a "buen ritmo" en el primer trimestre del año y que, en el caso de los hogares, repuntó un 24% hasta marzo.
EL TURISMO CUBRE AHORA LA MITAD DEL DÉFICIT.
Finalmente, sobre la evolución del creciente déficit exterior, Economía indicó que el saldo de turismo cubrió hasta febrero sólo el 17,7% del déficit comercial (aumentó un 28,7%), cuando un año antes la proporción fue del 31%, justo el doble, y se situó en torno al 70% en los primeros años de la década.
Este menor superávit del turismo tiene su explicación, según Economía, en el retroceso del 8,6% de los ingresos turísticos hasta febrero, en contraste con el aumento del 2,7% en los mismos meses de 2005.
