Economía/Finanzas.- La mitad de los españoles prefiere pagar en efectivo, aunque piensa que en 10 años no lo utilizará

Actualizado: jueves, 23 marzo 2006 18:37

MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -

El 52% de los españoles prefiere pagar en metálico en lugar de utilizar su tarjeta, y 8 de cada 10 continúan llevando a diario hasta 50 euros en el bolsillo, a pesar de que el 50% de los titulares de tarjetas de débito en España opina que dentro de 10 años Europa no utilizará el efectivo, según un estudio realizado por MasterCard Europe.

El 88% de los españoles encuestados declararon que llevar una tarjeta de débito es muy cómodo y tan fácil como utilizar el dinero en efectivo. Además, Mastercard confirmó que la mayoría de los consumidores europeos encuestados están adoptando el débito y aceptan que el declive del metálico es inevitable.

En España, el 73% de los encuestados utilizaron su tarjeta entre 1 y 7 veces por semana para comprar en comercios. Los españoles (86%) destacan, junto con los belgas (93%), por ser los que más utilizan la tarjeta de débito en grandes almacenes. Asimismo, los españoles somos los que más la utilizamos para pagar peajes y aparcamientos.

El vicepresidente senior del Centro de Excelencia de Débito de MasterCard Europa, Eric Tomilson, explicó que el gran reto que debe afrontar la industria de medios de pago es incrementar la aceptación de tarjetas en comercios así como incrementar el nivel de confort de los consumidores al usar tarjetas de débito para pagos de bajo importe, hasta el punto de que no sea necesario llevar efectivo.

Los ciudadanos españoles son los que menos utilizan la tarjeta de débito en el extranjero (34%), pese a ello, el 96% de los españoles encuestados valoró muy positivamente poder utilizar su tarjeta de débito en cualquier país de Europa, del mismo modo que lo hace ahora dentro de su país.

Estas son algunas de las principales conclusiones que se extraen de la encuesta realizada en enero de 2006 por KRC Research para MasterCard a 3.000 titulares de tarjetas de débito en seis países de Europa, que son Alemania, Bélgica, España, Italia, Polonia y Reino Unido.