MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
El número de nuevos contratos ha alcanzado en el primer semestre del año niveles máximos desde 2010, con una tasa de altas cercana al 10%, gracias al mayor dinamismo del mercado laboral, según un informe de Meta4 e investigadores del IRCO-IESE.
El estudio concreta que de cada 100 empleados en una empresa, diez se incorporaron a ella en los últimos tres meses, dos ocupando cargos nuevos y ocho sustituyendo a trabajadores que habían abandonado la compañía, mayoritariamente por la finalización de contratos temporales.
Asimismo, el informe apunta que por cada 100 puestos se crean 4,2 nuevos cargos y desaparecen 2,1, lo que, en opinión de sus autores, confirma la tendencia a la creación de empleo del mercado laboral.
Los causantes de estos movimientos internos en el mercado laboral son, mayoritariamente, los contratos de corta duración. Así, los contratos temporales a tiempo parcial son responsables de casi el 60% del dinamismo en el mercado laboral, mientras que los temporales a tiempo completa explñican el otro 40%, quedando un "escaso margen" para la contratación indefinida, según este estudio.
El economista y profesor del IESE José Ramón Pin ha destacado que tras aumentar las bajas y la destrucción de empleo durante los años 2010-2012, a partir de 2013 se observa un mercado laboral más dinámico, en los que entran más trabajadores de los que salen, por el aumento de los contratos temporales, especialmente a tiempo parcial.
Esta tendencia a la temporalidad, subraya, "se agudiza" desde 2012, coincidiendo con la puesta en marcha de la reforma laboral, y se estabiliza en 2014 y 2015.
El profesor Pin advierte de que aunque ahora hay más posibilidades laborales, también disminuye la duración de los relaciones laborales, de tal manera que esta mayor flexibilidad "puede dar pie a la precariedad como forma de acceso al trabajo".
Por su parte, el consejero delegado de Meta4, Carlos Pardo, ha explicado que, hasta ahora, el dinamismo del mercado laboral provenía de la necesidad de las empresas de flexibilizar sus plantillas. En cambio, en un futuro próximo, cree que estos movimientos podrían basarse en las decisiones de los trabajadores de cambiar de empleo para encontrar mejores condiciones laborales.
"Así pues, es necesario que las compañías comiencen a replantearse sus políticas de retención y captación del talento para evitar perder sus activos más valiosos a causa de la activación del mercado laboral", subraya.
